Aurelio Arteta: "la sociedad que premia a terroristas y cómplices no tiene conciencia moral"

    • Profesor universitario en el País Vasco durante décadas, afirma que vive en una sociedad más cobarde que miedosa.
    • Prevé que el nacionalismo va a intensificar su "adoctrinamiento" para lograr un referéndum de autodeterminación.
Aurelio Arteta, fílósofo y sociólogo de la Universidad del País Vasco (UPV)
Aurelio Arteta, fílósofo y sociólogo de la Universidad del País Vasco (UPV)
lainformacion.com

El filósofo y sociólogo Aurelio Arteta es un profesor de la Universidad del País Vasco muy crítico del nacionalismo. Vaticina un periodo de convivencia política difícil, con el PNV y Bildu crecidos ante una sociedad domesticada. Denuncia la responsabilidad compartida de PP y PSOE, "que nunca pensaron que el nacionalismo podía llegar tan lejos".

"LOS NACIONALISTAS TIENEN DERECHO A VIVIR EN LA FALSEDAD, PERO NO A QUE LOS DEMÁS LA ACEPTEMOS"

¿Qué le parece que lo que dicen las encuestas? Vaticinan una victoria de PNV y Bildu.
Para empezar, me parece que una sociedad que premia a los partidos que representan a los terroristas, a sus afines y a sus cómplices es una sociedad sin conciencia moral. El triunfo electoral de los nacionalistas puede ser mayoritario, pero no por ello democrático.

¿Mayoritario y no democrático? ¿Cómo es eso posible?
Sencillamente porque ese nacionalismo etnicista, que pone el pueblo por encima de la sociedad y la identidad abertzale antes que la ciudadana, etc., es contrario a la idea misma de democracia. Los nacionalistas tienen derecho a vivir en la falsedad, pero no a que los demás aceptemos esa falsedad.

Se supone que estas elecciones darán paso a un largo periodo de paz...
Será difícil convivir en paz desde los mismos supuestos y proyectos que justificaban y alentaban la violencia armada. Así que seguirá siendo necesaria la batalla en el terreno de las ideas, que aquí se da hace muchos años..., pero ya ve que las ideas más convincentes pueden muy poco contra las emociones más simples.

Supongamos que las encuestas se cumplen y gana el PNV seguido de Bildu. ¿Cuál es el futuro previsible para el País Vasco y a España?
Obviamente, más nacionalismo. Es decir, más euskera, más folklore popular, más actos patrióticos, etc. Pero también, más justificación de ETA, más borrón del pasado y cuenta nueva, más equiparación entre las víctimas del terrorismo y las otras, más voluntad de revancha, etc. Y máximo adoctrinamiento sobre el "derecho a decidir" para plantear un referéndum de autodeterminación.

"LA ACEPTACIÓN DEL EUSKERA OBLIGATORIO HA SIDO UN PECADO DE SUMISIÓN COLECTIVA"

¿Qué tiene de malo que se promueva el euskera?
La política lingüística en el País Vasco ha sido la más decisiva en el crecimiento del nacionalismo, la más infundada en sus planteamientos, la más insidiosa en sus métodos, la más derrochadora de recursos públicos ante otras necesidades sociales más graves...; sin embargo, ante ella la ciudadanía entera (no sólo los nacionalistas) ha bajado la cabeza. Ese ha sido el mayor pecado de sumisión colectiva.

Pero los vascos tienen una lengua propia. ¿No deben conocerla y usarla?
Para la mayoría de ciudadanos vascos la llamada "lengua propia" no es su propia lengua y no tiene ningún deber de aprenderla. Los derechos lingüísticos a cargo del erario público son derechos de los hablantes de una lengua, no de quienes deseen estudiarla sin necesitarla.

Pero se puede elegir la lengua en la que se quiere estudiar.
El problema no se resuelve mediante el derecho a la elección lingüística, porque no tengo derecho a elegir para mi hijos entre su propia lengua (la de su familia y su entorno) y otra distinta. Se están sacrificando generaciones enteras. La realidad vasca demuestra desde hace decenas de años que con esa política aumenta el conocimiento del euskera, pero su uso está absolutamente detenido. Porque todos tenemos una lengua común, el español, y sólo unos pocos una lengua particular. Lo que pasa es que esa lengua particular, el euskera, es la pieza clave de la política nacionalista. Sin lengua no hay nación y sin nación no hay derecho a propugnar un Estado.

"EN EL PAÍS VASCO NO HA HABIDO MIEDO, SINO COBARDÍA"

Muchos vascos dicen: "yo vivo sin miedo en el País Vasco; todo lo que se dice es exagerado.
Maticemos. No ha habido miedo, sino más bien cobardía. No se trata de un miedo a ETA, que sería razonable en unos pocos, sino de miedo a los más cercanos (vecinos, parientes, colegas, amigos de la cuadrilla, etc.); se tiene miedo a ser expulsado del grupo y a la soledad, a quedar marcado por atreverse a disentir de la mentalidad dominante. Había que asumir los tópicos reinantes porque son el guiño de complicidad para ser admitidos en el grupo o, si se prefiere, por "los normales". Tópicos como los que desvelo en mi libro"Tantos Tontos Tópicos" alimentan el relativismo, la complicidad, la abstención, la irresponsabilidad, la ignorancia con buena conciencia, etc.

En el País Vasco no solo existen partidos nacionalistas o separatistas. De hecho, en la última legislatura ha gobernado el PSOE con apoyo del PP.
Desde luego, fuera y dentro del Gobierno los partidos nacionales son corresponsables del ascenso del nacionalismo vasco. Les ha faltado tener ideas claras sobre la naturaleza del nacionalismo, del que nunca han creído que fuera a llegar a tanto.

¿Por qué cree que razonaban así los partidos nacionales?
Porque arrastraban de tiempos franquistas el complejo de que el nacionalismo era progresismo, cuando es justamente lo opuesto. Por si fuera poco, el gobierno de España le ha hecho constantes concesiones, pues requerían sus votos para obtener mayorías. Como lo prioritario era acabar con el terrorismo, la infección creciente y cotidiana del nacionalismo (verbigracia, la política lingüística) apenas importaba. Se ha pensado que lo único malo eran los medios, la violencia, pero no los fines ni sus fundamentos. Hasta Zapatero repetía eso de que "sin violencia todos los proyectos políticos son legítimos", como si lo pacífico fuera sinónimo de democrático. Hay una responsabilidad de acción y, tanto o más, de omisión.

"ETA HA LOGRADO QUE BUENA PARTE DE LA SOCIEDAD ASUMA SUS REIVINDICACIONES"

¿ETA se ha rendido o tan sólo ha visto que no necesita seguir matando cuando ha visto que la sociedad vasca es más proclive a la independencia?
Seguramente las dos cosas a un tiempo. ETA no tenía ya fuerza, pero no creo que una banda armada haya confiado en una victoria frente a un Estado moderno y su ejército. Y, además, podía y debía desaparecer en cuanto ha logrado que buena parte de la sociedad asuma sus reivindicaciones y sus presupuestos. Pero repito que el amedrentamiento no ha sido ante ETA, sino ante el clima general creado por los nacionalistas y su poder coactivo.

¿Cabe esperar un verdadero arrepentimiento de los asesinos?
Los criminales comunes pueden arrepentirse, pero los criminales políticos lo tienen más difícil. ¿Por qué? Porque estos últimos han matado en nombre de muchos que ahora les apoyan y solicitan su libertad. Han matado con vistas a un objetivo que creen legítimo, la libertad política de su Pueblo, y consideran que su lucha ha sido útil. Nada les empuja a arrepentirse. Tampoco se lo van a pedir sus hermanos nacionalistas "moderados". Ni los que han consentido tanto tiempo sus fechorías, porque éstos tendrían que comenzar por avergonzarse asimismo de su consentimiento... A casi todos les interesa una paz sin memoria ni reconocimiento de culpas.

España trató de integrar a los nacionalismos que eran mayoritarios en País Vasco y Cataluña. Pero las autonomías no han resuelto el problema. ¿Hay que reformar la Constitución?
Que yo sepa, en un pasado cercano los nacionalismos no eran mayoritarios ni en el País Vasco ni en Cataluña. El Estado de las Autonomías habrá traído mayor desarrollo a las zonas más pobres, pero también la corrupción de las castas políticas locales, y la multiplicación de los reinos de taifas a costa del derroche del dinero público y del endeudamiento. Lo estamos constatando ahora. Por si fuera poco, mediante los antidemocráticos "derechos históricos", ha consagrado los vergonzosos privilegios forales de País Vasco y Navarra. El "café para todos" ha exacerbado los sentimientos nacionalistas donde los había y fomentado incluso donde no los había. Por supuesto que hay que reformar la Constitución, pero no sólo en una dirección federal. Si queremos más igualdad entre los ciudadanos, hay que devolver al Gobierno central competencias básicas como Educación y Sanidad.

Usted trata con jóvenes estudiantes desde hace muchos años. ¿Cómo han evolucionado en este periodo democrático?
Por lo que observo en mis cursos de Filosofía Política y de Teoría de la democracia durante muchos años, no tienen unos criterios ético-políticos más claros que sus padres. Tampoco parecen disponer de más coraje que ellos para enfrentarse a la irracionalidad ambiental. Según todas las encuestas, la juventud vasca está cada día más desentendida de la política, pero los más interesados se inclinan hacia posiciones nacionalistas.

"EN EL PAÍS VASCO SE CONSIDERA A LA UNIVERSIDAD COMO UNA PALANCA PARA LA CONSTRUCCIÓN NACIONAL"

¿Es posible una universidad pública que no esté politizada?
Ojalá estuviera más politizada, pero según las exigencias democráticas. Hoy las Universidades están sometidas a la ideología liberal, que prima por encima de todo los criterios de mercado: los planes de estudio deben estar al servicio de las necesidades de la empresa. Fíjense en los criterios a la hora de evaluar los méritos del profesorado: un artículo o una breve estancia en el extranjero o el uso en clase del Power Point pueden valer más que un libro de 300 páginas.

Me refiero a la presión nacionalista que usted denunció en un manifiesto de 2002...
La Universidad del País Vasco (UPV) está sometida además a las demandas del nacionalismo vasco, que la considera -como a todo el sistema educativo- una palanca básica de la "construcción nacional". Por ejemplo, el conocimiento del euskera es un requisito en la selección del profesorado y un mérito altamente valorado en su evaluación, más que todos los demás idiomas juntos. Los mejores no pueden entrar en ese coto vedado.

Muchos critican la omnipresencia de la política en la sociedad española. Usted ha decidido meterse en un partido, UPyD. ¿Por qué cree que eso es mejor que otras vías?
Yo he hecho política de otra manera, principalmente a través de mis artículos de prensa durante 25 años. Si he entrado en UPyD, aunque ahora mi militancia es muy escasa, es porque a mi juicio postula en su programa las reformas políticas más justas y urgentes para esta sociedad. Hay que transformar de raíz la naturaleza y el funcionamiento de los partidos si queremos salvar la democracia, pero la democracia no puede entenderse -para organizar la representación, deliberación y decisión públicas- sin una presencia de partidos políticos..., aunque, eso sí, muy diferentes.

Muchos quieren cambiar el sistema pero no se quieren mojar en partidos políticos. Les parece que es contaminarse... ¿qué opina de esta postura?
La entiendo, porque los partidos traicionan a menudo su cometido y son focos de corrupción. Pero huir de los partidos para enrolarse en movimientos ciudadanos, que no tendrían por qué ser alternativa a esos partidos, engendra el riesgo de un populismo ingenuo y peligroso.

Sigue @martinalgarra

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