Badajoz, 25 feb.- Familiares y compañeros del soldado extremeño de 25 años fallecido en Líbano, Abel García Zambrano, le han despedido hoy en las honras fúnebres efectuadas en la Base General Menacho (Badajoz), que han estado presididas por el ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Además del ministro, al funeral han acudido el presidente extremeño, José Antonio Monago, el líder de los socialistas en la comunidad, Guillermo Fernández Vara, y el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, entre otros.
También han asistido el jefe de la Fuerza Terrestre, José Ignacio Medina; el jefe de la Brigada XI, el coronel César Augusto Sáenz de Santa María, y el jefe de zona de la Guardia Civil, el general José Hurtado.
El acto ha comenzado con un desfile de efectivos del segundo batallón -el primero se encuentra en Líbano- del Regimiento Saboya, que han recibido, junto a autoridades y familiares, el féretro del soldado extremeño.
Ocho compañeros de Abel García Zambrano han portado el féretro, cubierto por la bandera nacional, y que ha sido depositado junto al altar donde el vicario episcopal del Ejército de Tierra, Francisco José Bravo, ha celebrado una misa.
Bravo ha recordado el carácter amable del soldado extremeño y ha tenido palabras de consuelo para su familia y amigos. Además, ha transmitido las palabras de afecto del arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, que se encuentra en el Vaticano.
El soldado extremeño ha recibido a título póstumo la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Amarillo, que se concede, entre otras, por el fallecimiento como consecuencia de actos de servicio y conducta meritoria.
Además, el Ministerio de Defensa también ha concedido esta Cruz al Mérito Militar al soldado salvadoreño José Manuel Cabrera, que falleció en el mismo accidente donde perdió la vida Abel García Zambrano.
Tras escuchar el himno nacional y la descarga de fusilería en homenaje a Abel, el coronel César Augusto Sáenz de Santa María ha destacado la responsabilidad, la simpatía, el optimismo y la disposición que caracterizaban al soldado segedano.
Entre todas sus virtudes, ha destacado su generosidad, que "es seña de identidad del soldado español, el cual acude donde los intereses de España lo demandan", como ha indicado Sáenz de Santa María.
En los mismos términos se ha mostrado, en declaraciones posteriores a los medios, el ministro de Defensa, que ha querido "agradecer" y "reconocer" a quienes dan su vida y cumplen con su deber por la nación.
Entre los momentos más emotivos han destacado también el homenaje a quienes han perdido su vida por España, y los cánticos del himno del Regimiento Saboya número 6. EFE
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