Una base estadounidense en Ecuador será un centro de vigilancia de la frontera con Colombia

  • Quito, 24 mar (EFE).- La base militar estadounidense de Manta, ciudad costera del oeste de Ecuador, se convertirá en un centro de operaciones de vigilancia aérea y marítima de la frontera norte del país con Colombia, una vez que EE.UU. la abandone, presumiblemente antes del próximo noviembre, informaron hoy los medios locales.

Quito, 24 mar (EFE).- La base militar estadounidense de Manta, ciudad costera del oeste de Ecuador, se convertirá en un centro de operaciones de vigilancia aérea y marítima de la frontera norte del país con Colombia, una vez que EE.UU. la abandone, presumiblemente antes del próximo noviembre, informaron hoy los medios locales.

Según publica el diario El Comercio, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, Fabián Varela, anunció que, una vez que el país norteamericano entregue al Gobierno el puesto militar de operaciones antinarcóticos (FOL, por sus siglas en inglés) pasará a convertirse en un centro de vigilancia fronteriza.

Desde ese centro se organizarán "las operaciones de los aviones no tripulados y de las lanchas rápidas de la Armada. La idea es coordinar las acciones para obtener información oportuna y actuar de inmediato en Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos", provincias fronterizas con Colombia, declaró Varela al periódico.

El pasado 3 de marzo, Heather Hodges, embajadora de EE.UU. en Quito, confirmó el retiro de las tropas de la base de Manta, previsto para el próximo noviembre.

El puesto militar que Estados Unidos mantiene por pocos meses más en la ciudad portuaria de Manta fue instalado tras un polémico convenio que cedió una parte del aeropuerto de la localidad costera para que se instalara la base, con la única misión de controlar el narcotráfico en la región.

De acuerdo con el diario, el anuncio de Varela se dio en el marco de una reunión que representantes de las Fuerzas Armadas, el ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Jalkh, y el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, mantuvieron con pobladores de Borbón, localidad fronteriza de Esmeraldas.

En esa reunión, Jalkh también reiteró que se construirán cinco destacamentos de Policía en la provincia, a donde en poco tiempo llegarán 150 uniformados, recoge El Comercio.

El pasado 6 de marzo, el propio Carvajal, acompañado de los ministros de Defensa, Javier Ponce, y de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, presentó un plan de seguridad en el que prevén incrementar la presencia de militares y policías en las provincias limítrofes.

Los ministros afirmaron en ese momento que, de 7.000 militares y 3.000 policías que actualmente patrullan la zona, se pretende llegar a mantener una fuerza de 13.000 uniformados.

Según cifras oficiales, en esa región, que comprende una superficie de 42.251 kilómetros cuadrados y una línea divisoria de unos 720 kilómetros, habitan 1.097.697 personas, el 9 por ciento de la población total del país.

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