El nuevo Gabinete de Japón nace bajo la presión de economía y crisis nuclear

  • El nuevo Gobierno de Japón echó hoy a andar con un equipo de hombres cercanos al primer ministro, Yoshihiko Noda, que ante sí tienen la ingente labor de aplicar amplias reformas, afrontar la crisis nuclear y lidiar con una economía en declive.

Maribel Izcue

Tokio, 2 sep.- El nuevo Gobierno de Japón echó hoy a andar con un equipo de hombres cercanos al primer ministro, Yoshihiko Noda, que ante sí tienen la ingente labor de aplicar amplias reformas, afrontar la crisis nuclear y lidiar con una economía en declive.

Noda, nombrado primer ministro por el Parlamento hace tres días, tomó hoy posesión formal de su cargo junto con sus 17 ministros ante el emperador, Akihito, que en sus 22 años de reinado ha repetido ya esta ceremonia en 16 ocasiones al ritmo de la inestabilidad política nipona.

Con la debilitada economía como gran protagonista del programa de Gobierno, la cartera de Finanzas la asumió Jun Azumi, cuyo nombramiento causó sorpresa por ser una cara relativamente joven (49 años en un Gabinete que de media tiene 58) y, sobre todo, poco conocida.

Azumi, originario de una de las zonas arrasadas por el devastador tsunami de marzo, fue responsable de Asuntos Parlamentarios del gobernante Partido Democrático (PD), por lo que mantiene útiles conexiones con los partidos de la oposición.

Ello, según los analistas, ha sido un factor clave para su nombramiento, ya que permitiría agilizar la tramitación de medidas económicas clave en un Parlamento dividido cuya Cámara Alta está dominada por la oposición.

Azumi deberá encontrar el equilibrio para financiar la reconstrucción del noreste de Japón sin disparar aún más la ya abultada deuda pública, de más del doble del Producto Interior Bruto, la mayor de un país industrializado.

Para ello, el Gobierno prevé acometer un recorte de gastos innecesarios antes de aplicar eventualmente la impopular medida de subir los impuestos, de la que Noda, ministro de Finanzas hasta esta misma semana, se ha mostrado firme defensor.

En su rueda de prensa inaugural, el propio primer ministro reconoció que la economía será la prioridad de su Gobierno y que éste luchará para controlar las subidas del yen, sin descartar intervenir en el mercado de divisas cuando lo considere necesario.

Junto con la economía, el sucesor de Naoto Kan, quien dimitió el martes tras las duras críticas por la gestión del terremoto de marzo, dejó claro que su Administración también centrará sus esfuerzos en poner fin a la crisis nuclear abierta por aquel desastre.

Muestra de ello fue la decisión de Noda de dejar como ministro a cargo de la gestión de la crisis nuclear a Goshi Hosono, que con 40 años es el miembro más joven del Gabinete.

La renovación de Hosono en su cargo fue recibido con alivio por quienes temían que el cambio de Gobierno ralentizara los esfuerzos para resolver el accidente en la planta nuclear de Fukushima, que ha causado decenas de miles de desplazados y daños millonarios en la industria alimentaria de esa región.

Como ministro de Exteriores, el nuevo mandatario nipón eligió al ex ministro de Estrategia Nacional Koichiro Gemba, un admirador de Winston Churchill de 47 años que ya ha adelantado que la alianza entre Japón y EEUU seguirá siendo la piedra angular de la diplomacia nipona.

La cartera de Defensa la asumió Yasuo Ichikawa, un veterano de 69 años procedente de los pequeños partidos que acabaron fundando el gobernante Partido Democrático a finales de los 90.

El puesto de ministro portavoz Noda lo encargó a Osamu Fujimura, considerado su mano derecha y que sustituirá en el puesto a Yukio Edano, cuyas continuas intervenciones ante los medios el mes que siguió al terremoto de marzo pasarán a la historia de la prensa nipona.

Tan solo hay dos mujeres en el nuevo Gobierno de Japón: Renho, una ex presentadora de televisión conocida solo por su primer nombre que fue nombrada ministra de Reforma Administrativa (un puesto que ya ocupó en el Gabinete de Kan), Yoko Komiyama, de 62 años y nombrada ministra de Sanidad.

El de Noda despunta como un Gabinete dialogante con la oposición y continuista de las políticas de Naoto Kan, que no logró aplicar ninguna de las grandes reformas que el gobernante PD defendía cuando venció las elecciones de agosto de 2009.

Una gran reestructuración del sistema de la seguridad social, que carga con una población cada vez más envejecida, y el saneamiento de las cuentas públicas son las grandes asignaturas pendientes de los sucesivos gobiernos del PD, que debe ahora además afrontar las consecuencias de la tragedia de marzo.

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