Diputados serbios se suman a los opositores de la independencia en Kosovo

  • Belgrado, 17 feb (EFE).- Varios diputados de Belgrado viajaron hoy al norte de Kosovo para asistir a una asamblea serbiokosovar y confirmar su rechazo a la autoproclamada soberanía de Pristina, mientras los albanokosovares celebraban el primer aniversario de su independencia.

Belgrado, 17 feb (EFE).- Varios diputados de Belgrado viajaron hoy al norte de Kosovo para asistir a una asamblea serbiokosovar y confirmar su rechazo a la autoproclamada soberanía de Pristina, mientras los albanokosovares celebraban el primer aniversario de su independencia.

La sesión tenía lugar en la localidad de Zvecan como respuesta a la anunciada reunión solemne del Parlamento de Kosovo en Pristina en el primer aniversario de la independencia, proclamada pese a la oposición de Serbia, que sigue reclamando este territorio.

Para los serbios, la asistencia de los diputados de Belgrado a la sesión de su Asamblea no es sólo un acto simbólico, sino "ante todo una señal de la clara determinación de Serbia de preservar Kosovo dentro de sus fronteras, reforzando sus instituciones en su provincia del sur", pero para los albanokosovares esta sesión es una provocación.

Los serbios, a su vez, ven una provocación en las banderas albanesas izadas con motivo del aniversario en el barrio de Bosnjacka Mahala, la única zona de población mixta en la dividida y conflictiva ciudad septentrional de Mitrovica, escenario en numerosas ocasiones de incidentes violentos entre ambas etnias.

La Asamblea de los serbios de Kosovo tiene un carácter representativo y político, pero sin una función legislativa ni ejecutiva, y fue formada el año pasado como una respuesta a la independencia kosovar.

A la sesión asistió también el ministro serbio para Kosovo, Goran Bogdanovic, quien insiste en que "Serbia nunca renunciará a su lucha por Kosovo" por medios diplomáticos, legales y políticos.

Bogdanovic declaró que el "acto ilegal" de proclamación de la independencia por parte de la mayoría albano-kosovar "no ha contribuido a la estabilización en la región" y supuso para la población serbia "una inquietud adicional en el ya inquieto Kosovo".

Belgrado insiste ante la ONU en un "plan de seis puntos" para la mejora de la posición de los serbios de Kosovo que debería poner fin al "vacío de poder" en las zonas dominadas por esa minoría, en el norte, contiguo a Serbia y en varios enclaves aislados del interior.

El ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, viajó a Nueva York donde tratará hoy con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de la aplicación de ese plan, que abarca el papel de los serbios en la Policía, Justicia, aduanas, infraestructura y comunicaciones, la protección del patrimonio cultural y el control fronterizo.

El plan fue acordado en noviembre pasado y confirmado por el Consejo de Seguridad, y fue una condición para que Belgrado aceptara el despliegue de la misión civil europea EULEX en Kosovo que debería asumir gradualmente competencias de la misión UNMIK de la ONU, presente en ese territorio desde el fin de la guerra, en 1999.

El consentimiento al despliegue de la EULEX fue interpretado como un gesto de buena voluntad del gobierno de Belgrado y del presidente europeísta Boris Tadic.

Tadic insistió en que un año después de la proclamación de la independencia, "todos tienen claro que Kosovo no es un Estado" y que "el 17 de febrero (de 2008) es para Serbia sólo una fecha en la que fue aprobado un acto contrario al derecho".

Belgrado se esfuerza por detener el proceso de reconocimiento de la independencia hasta que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronuncie sobre la legalidad de esa soberanía.

Hasta ahora, Kosovo ha sido reconocido por 54 países, entre ellos EEUU, Japón y 22 miembros de la Unión Europea, pero no por Rusia, China, Brasil y otros países.

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