Elecciones 20N. A la crisis le conviene una mayoría absoluta... ¿y a Rajoy?

  • España ha tenido tres mayorías absolutas: dos con el PSOE y una con el PP. Y todas ellas han demostrado que si bien es lo mejor para sacar adelante las reformas que necesita el país, a la larga pasan factura. ¿Le conviene a España una mayoría absoluta para salir de la crisis? ¿O es mejor una política de alianzas como la de Zapatero?
Beatriz Toribio

Ganar por mayoría absoluta o no. Ésa es la cuestión. Es una de la principales incógnitas que se desvelará el próximo domingo. Casi todas las encuestas apuntan a que Mariano Rajoy superará la franja de los 176 diputados (los necesarios para tener mayoría absoluta), e incluso vaticinan un resultado más abultado que el que consiguió Aznar en 2000 (183 diputados). Pero ¿es lo que más conviene a España, desde el punto de vista económico?

Los mercados no dan tregua a España: que Portugal, Irlanda, Grecia o Italia entran en estado de coma, España pasa a la UVI. Lo hemos visto por enésima vez estos días: tras la crisis italiana, la prima de riesgo ha marcado dos nuevos récord históricos consecutivos y se ha pagado el interés más alto de los últimos 14 para colocar letras del Tesoro. Hay quienes defienden que la cosa podría ser peor de no ser por las elecciones del domingo.

El próximo inquilino de La Moncloa tendrá que calmar a los mercados, hacer reformas de calado y transmitir confianza dentro y fuera de su país. Ahí es nada. "La tarea es gigantesca"reconocía este martes el propio Rajoy en un acto de campaña. "La situación es muy difícil, muy compleja", añadía.

A priori, una mayoría absoluta sería el mejor antídoto contra este caos. El nuevo Gobierno podría hacer y deshacer con mayor facilidad. Podría sacar adelante toda reforma que se proponga. "Sería más rápido y transmitiría sensación de seguridad" explica Isabel Rodríguez Tejedo, profesora de Economía de la Universidad de Navarra.

"En un Gobierno de coalición o de alianzas hay que negociar, consultar a otros partidos e incluso aflojar de un lado para apretar de otro", añade esta profesora.

Las alianzas variables de Zapatero

Lo hemos visto en esta legislatura. Zapatero se las ha visto negras para sacar adelante algunas de sus principales reformas. Ha habido votaciones de infierno, como la del decreto con las medidas de recorte que anunció en mayo y que sacó adelante por solo un voto.

La reforma de las pensiones vio la luz verde tras serias negociaciones con los nacionalistas catalanes y la reforma laboral fue aprobada con más abstenciones que votos a favor. Dos ejemplos más de las votaciones de infierno que han vivido los socialistas en el último año y medio.

Con los mercados al acecho y la Unión Europea clamando reformas, una mayoría absoluta "tiene más ventajas que inconvenientes" afirma Tomás Mancha, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares."Un Gobierno con una mayoría absoluta podría hacer cosas que sin ella sería incapaz de hacer".

Pero tendrá una importante contrapartida: el coste social. "Si las cosas no salen bien, se puede volver en contra de Rajoy. Ningún partido político tiene la panacea de la verdad" explica la profesora Rodríguez Tejedo.

Mancha vaticina que en la próxima legislatura habrá una conflictividad alta, que se acentuaría con un Gobierno del PP ya que siempre tendrán en frente a los sindicatos. "De esta crisis sólo se sale con recortes y reformas que van a ser impopulares. La única solución es empobrecerse. No hay otra", añade el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares.

Un repaso a la historia

Este catedrático recuerda que en nuestro pasado hay varios precedentes de cómo las mayorías absolutas "ayudaron bastante a hacer cosas que si no, no se podrían haber hecho".

Primero, fue Felipe González quien tras conseguir dos mayorías absolutas consecutivas (202 diputados en 1982 y 184 en 1986) llevó a cabo medidas que fueron muy contestadas socialmente: su reforma de las pensiones provocó la primera huelga general de la democracia en junio 1985. Y y el "plan de empleo juvenil" que supuso el nacimiento de los 'contratos basura' y la reforma laboral que supuso, entre otras cosas, la legalización de las ETT desembocó en otra huelga general en diciembre de 1988.

En 1989, González consiguió una mayoría absoluta "de hecho" con 175 diputados y sus intenciones de recortar las prestaciones por desempleo y reformar la ley de huelga, también tuvieron respuesta en la calle con una huelga general en 1992.

Otro ejemplo: con la mayoría absoluta em marzo de 2000, José María Aznar quiso sacar adelante una reforma del sistema de protección por desempleo, conocida popularmente como "decretazo", que fue recibida con la huelga general del 20 de junio de ese año.

Exceso de poder

De conseguir una mayoría absoluta, el PP alcanzaría unas cotas de poder que no se han visto nunca en España: gobernaría el Estado y la mayoría de las comunidades autónomas y provincias, tras los resultados de las últimas elecciones municipales y autonómicas.

Habrá que ver cómo gestionaría el PP esa hegemonía en medio de una de las peores crisis que ha vivido España, sino la peor.

 

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