De Bonafini ha sido recientemente acusada de un delito de "administración fraudulenta" por, supuestamente, desviar los fondos públicos asignados a las Madres de la Plaza de Mayo para construir viviendas sociales, un hecho que para Carrió empaña su trayectoria por los Derechos Humanos.
"Es una violenta y una ladrona y esto no significa que antes no haya sido valiente, pero si yo defiendo la causa de Derechos Humanos mi deber es no cometer delitos", ha asegurado en unas declaraciones en una televisión que ha recogido el diario argentino 'Clarín'.
La diputada liberal ha declarado que la activista "no puede chantajear y tiene que cumplir la ley" y ha comparado su situación a la de los mandatarios argentinos durante la dictadura militar.
"No va a ir presa porque tiene más de 70 años. No le pasará a ella lo mismo que a los genocidas que tienen cerca de 90 años y están en prisión cuando deberían estar en sus casas. Están condenados a sentencias que trascienden sus penas", ha señalado.
Carrió, que en las últimas elecciones respaldó a la plataforma liberal liderada por el actual presidente, Mauricio Macri, disputó la segunda vuelta de las elecciones de 2007 que la midieron a la presidenta Cristina Fernández, quien entonces venció sus primeros comicios y sucedió a su marido al mando de la jefatura del Estado de Argentina.
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