El nuevo director de los Mossos admite "desajustes" en la policía catalana

Barcelona, 12 jun.- El nuevo director de la policía catalana, Albert Batlle, ha admitido hoy que en los últimos tiempos ha habido "algunos desajustes" en el cuerpo, si bien ha destacado que confía en los Mossos d'Esquadra, que son "apreciados, respetados y queridos".

Batlle, que hoy ha tomado posesión como nuevo director de los Mossos en sustitución de Manel Prat -que dimitió el pasado 27 de mayo-, ha comparecido brevemente ante los periodistas junto al conseller de Interior, Ramon Espadaler, y el comisario jefe, Josep Lluis Trapero, tras mantener un primer encuentro con la cúpula policial.

En sus primeras palabras como nuevo director de los Mossos, Batlle ha asegurado que los ciudadanos de Cataluña se sienten "orgullosos" de la policía catalana y que asume el encargo con ilusión y entusiasmo, con la vocación de que cada vez los catalanes se sientan más orgullosos de su policía.

Batlle ha indicado que la mayoría de la población tiene una "clarísima confianza" en la actuación policial, pese a que ha admitido que en los últimos tiempos, en los que los Mossos se han visto bajo el foco a raíz del caso Quintana y el caso Benítez, ha habido algunos "desajustes", que ahora se podrán "corregir y mejorar".

A su juicio, el problema es más de percepción que de realidad, por lo que tratarán de iniciar en un cambio en la percepción sobre los desajustes en el cuerpo, pese a que ha insistido en que la ciudadanía confía en la labor de los Mossos en todas sus vertientes, desde la investigación del delito, hasta la seguridad ciudadana pasando por el orden público.

"Hay temas complicados, sensibles por sí mismos, pero lo que hay que hacer es trabajar con mucha ilusión y dedicación", ha remarcado Batlle, que ha garantizado que mantendrá la política de seguridad trazada por el actual gobierno, ya que considera que está "sobradamente acreditada".

El nuevo director de los Mossos, un histórico concejal del PSC en Barcelona y exresponsable de prisiones durante el Gobierno tripartito, ha pedido también que se saque a la policía del debate partidista: "La policía no es de nadie, es de todos, no es ni de un partido o ni de un Gobierno, sino de todos".

Ha desvelado que una de las primeras cosas que ha hecho después de que el Diario Oficial de la Generalitat publicara hoy su nombramiento ha sido llamar a los portavoces de todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Interior para anunciarles que quiere reunirse con ellos para tratar de sacar a los Mossos del debate partidista, como ocurrió en un "larguísimo periodo" al inicio del funcionamiento del cuerpo.

Batlle, que hoy también se ha reunido con Prat para iniciar el traspaso de poderes, ha mostrado públicamente su "absoluta confianza y lealtad" al conjunto de mandos y miembros de la policía catalana.

Uno de los propósitos de Batlle, según ha explicado, será incrementar la colaboración con la judicatura, la fiscalía, los ayuntamientos, las asociaciones territoriales y las demás fuerzas y cuerpos de seguridad, especialmente las policías locales.