Condenado a dos años de cárcel el radical que amenazó de muerte a la alcaldesa de Lizartza Regina Otaola

  • Pedro María Olano le gritó '¡Otaola vas a morir!' cuando la dirigente del PP izaba la bandera de España en el consistorio guipuzcoano

Pedro María Olano le gritó "¡Otaola vas a morir!" cuando la dirigente del PP izaba la bandera de España en el consistorio guipuzcoano MADRID, 17 (EUROPA PRESS) La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel al Pedro María Olano por amenazar de muerte a la alcaldesa de la localidad guipuzcona de Lizartza, la popular Regina Otaola en septiembre de 2007. "¡Otaola, vas a morir!", le espetó el condenado cuando la primera edil de la localidad guipuzcoana se disponía a izar la bandera de España en el consistorio ante las protestas de una treintena de vecinos. "La frase no puede tener otra finalidad que atemorizar a los miembros de este ayuntamiento encabezado por su alcaldesa por haber sido elegidos tras la ilegalización de las candidaturas vinculadas a ETA, en una de las cuales iba Pedro María Olano como número 2 e impedirles desempeñar las funciones de sus cargos, entre ellos el izar la bandera española, que era lo que estaban haciendo ese día", explica la sentencia. Por estos motivos, el tribunal, presidido por el magistrado Javier Gómez Bermúdez, condena a Pedro María Olano "como autor de un delito de amenazas, relacionadas con la actividad de la banda terrorista a la pena de dos años de prisión". La Sala, en su resolución hecha pública hoy, también obliga al condenado a indeminizar a la alcaldesa con 12.000 euros, aunque le absuelve del delito de atentado. "Sin pertenecer a banda terrorista, contribuye a sus fines", dice la sentencia. Esta pena es menor que la solicitada por el fiscal Jesús Alonso, quien durante la vista celebrada el pasado día 10 solicitó seis años de cárcel para Olano por un delito de amenazas o intimidación grave contra Autoridad de Corporación Local. Además, el Ministerio Público pedía una indemnización por daños morales para la primera edil de 24.000 euros y que se establezca en sentencia la prohibición de que Olano vuelva al lugar donde cometió el delito y se aproxime a la residencia de Otaola en un plazo de 10 años, algo que el tribunal no ha tenido en cuenta en su fallo. La misma pena solicitó el abogado de la víctima. A la hora de dictar sentencia, el tribunal ha tenido en cuenta la declaración de Otaola en el jucio, donde aseguró sentir "rabia" por la amenaza y afirmó que "en el País Vasco unos amenazan y luego otros por detrás vienen y pegan el tiro de gracia". "Teníamos un Pleno y después salimos al balcón del Ayuntamiento, fue allí cuando escuché la frase 'Otaola vas a morir', le dije que me lo repitiese, pero se negó ante lo que pedí a mis escoltas que bajasen a identificarle", relató la alcaldesa, quien aseguró que conocía a su agresor de enfrentamientos anteriores. "ACOSO PÚBLICO Y NOTORIO" Ante esto, la sentencia afirma que "debe señalarse que el acoso al que alcaldes y concejales de éste y otros partidos políticos vienen siendo sometidos en el País Vasco resulta público y notorio, por la frecuencia en que sus propiedades se han visto atacadas y ellos mismos han llegado a ser vcítimas de acciones violentas de todo tipo". Además, la Sala ha tenido en cuenta también el testimonio prestado durante la vista por los ertzainas que estaban presentes aquel día ante el consistorio y que confirmaron la versión de la alcaldesa en contra de lo argumentado por el acusado. En su turno de declaración, Olano admitió su presencia aquel día en la concentración ante el ayuntamiento, pero negó haberse dirigido a la alcaldesa en esos términos. "El objetivo era defender la ikurriña", dijo, al tiempo que aseguró que los manifestantes portaban una pancarta en la que se leía 'Nuestra Ikurriña' y negó que hubiese insultos a Otaola. "Nunca he tenido ningún incidente con ella", dijo. "Nos parece una imposición que el PP gobierne en Lizartza --localidad de 610 habitantes-- con 27 votos, fue una reacción política en contra de una imposición, para denunciar la falta de democracia, no contra Otaola", explicó Olano.

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