La medida facilitará la instalación de cámaras de vídeo por parte de empresas privadas en lugares como centros comerciales, estadios de fútbol o aparcamientos.
Además, los diputados alemanes han dado luz verde al uso de cámaras personales por parte de la Policía y agentes federales. Se trata de pequeños dispositivos que podrán acoplarse en el cuerpo de los agentes y en sus vehículos.
La coalición gobernante ha argumentado que las nuevas medidas mejorarán la protección de los ciudadanos. Sin embargo, la oposición critica que supondrán una nueva restricción de derechos sin beneficios reales en materia de seguridad.
Alemania sufrió en 2016 sus primeros ataques yihadistas. El más grave ocurrió el pasado 19 de diciembre, cuando el joven tunecino Anis Amri empotró un camión contra un mercadillo navideño de Berlín. Doce personas murieron y decenas resultaron heridas.
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