La batalla por el voto de los casi seis millones de jubilados en nuestro país se ha intensificado en las últimas semanas, coincidiendo con las primeras protestas de este colectivo de 5,88 millones de personas en las calles de toda España. Ya sea para no perder apoyo entre uno de sus nichos tradicionales de electores, como es el caso del Gobierno; ya sea para ganar presencia entre los mayores (en el de la oposición), los partidos han convertido este asunto en un tema esencial de la política económica, junto con el de los funcionarios. La pregunta es si este movimiento anticipa la convocatoria de elecciones.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy fue el primero en mover ficha ante el ascenso de Ciudadanos tras las elecciones catalanas y, ahora, con las primeras manifestaciones de pensionistas en la calle, ha ido más allá. Como adelantaba esta mañana La Información, el ministerio de Hacienda ultima una 'prima fiscal' vía decreto para bajar el IRPF a los jubilados. En concreto, el Departamento que encabeza Cristóbal Montoro plantea una rebaja fiscal para los mayores de 65 años que, de no aprobarse los Presupuestos del Estado, buscaría sacar adelante en el Congreso.
Previamente, el partido en el Gobierno llevó una propuesta al Pacto de Toledo para que los trabajadores con carreras más largas de cotización, que se hayan visto afectados los últimos años por la crisis y que estén a punto de jubilarse puedan descartar los cinco peores años de aportación al Sistema.
El PSOE ha registrado este martes una proposición de ley para subir las pensiones un 1,6% (equivalente al IPC previsto) este año, aumento que se financiaría con cargo directo a los impuestos. De salir adelante, la subida tendría efectos desde el 1 de enero de 2018 para todas las pensiones públicas del Sistema de Seguridad Social, cualquiera que sea su modalidad y régimen y derogaría el alza del 0,25% aplicada.
El partido de Pedro Sánchez ya propuso recientemente crear dos nuevos impuestos para ayudar a financiar las pensiones (uno a la banca y otro sobre las transacciones financieras).
La de los socialistas es una propuesta similar a la que defiende Podemos, que apuesta por elevar un 10% el Impuesto sobre Sociedades a las entidades que registren beneficios con el objetivo de recaudar cerca de 5.800 millones de euros en cinco años. El partido que lidera Pablo Iglesias defiende que esta medida permitiría "rescatar a la ciudadanía" y recobrar las pérdidas que ha ocasionado a nuestro país el rescate financiero.
En el caso de Ciudadanos, apuestan por acabar con la precariedad laboral como vía para garantizar el futuro de las pensiones. Así han lanzado una propuesta de contrato único para acabar con el contrato temporal que contempla 20 días de indemnización por despido (33 días si es improcedente). Además, apuestan por una "nueva mochila de derechos", con la que el trabajador contará con más seguridad laboral en su puesto de trabajo; y prevén rebajar además las cotizaciones sociales a las empresas que menos despidan.
La situación de la Seguridad Social
A las protestas en la calle se suma la situación cada vez más delicada en las cuentas de la Seguridad Social. El gasto mensual en pensiones roza ya los 9.000 millones de euros en nuestro país. En la última década y a raíz de la crisis económica, la nómina a la que tiene que hacer frente el Sistema cada mes se ha disparado un 45%.
La Seguridad Social cerró ya el año pasado con un déficit récord de 18.800 millones de euros (el 1,61% del PIB). Pese a que el Ejecutivo confía en poder reducir ese agujero este año, lo cierto es que tendrá que volver a tirar de deuda para poder capear el desequilibrio en las cuentas de la Seguridad Social, con un préstamo de 15.000 millones de euros.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios