La oposición ha aprovechado la fiesta constitucional del 6 de diciembre para reclamar al Gobierno que aborde la reforma de la Carta Magna ya desde el próximo año. Una petición que no lleva al Ejecutivo a replantearse su estrategia al respecto: el presidente Mariano Rajoy ya ha dejado claro que no abrirá ese melón en esta legislatura y que solo se abre a reformar la Constitución cuando haya "una idea clara" de para qué y no para "contentar" a separatistas.
Un mensaje que no parece calar en la oposición. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que en 2018 se iniciarán en el Congreso los trabajos para una reforma constitucional porque España "necesita forjar nuevos consensos" en los que se reconozcan los jóvenes que no votaron el texto de 1978 y que están llamados a liderar el país en las próximas décadas.
En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al acto institucional en la Cámara Baja para festejar el Día de la Constitución, Sánchez ha dicho no tener dudas de que una vez termine en seis meses sus trabajos la comisión de estudio que evalúa el modelo autonómico, se abrirá una subcomisión para la reforma constitucional.
Ese es el compromiso que adquirió con él el presidente del Gobierno durante la negociación de las medidas del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Los dos líderes, ha revelado Sánchez, mantienen a día de hoy una comunicación fluida y constante.
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias ha defendido la necesidad de abrir "un diálogo de país" para abordar dicha reforma. Éste es, en su opinión, un debate que "no se puede resolver en comisiones", que "incumbe a toda la sociedad".
Iglesias ha defendido, además, que esa reforma debe girar en torno a tres ejes: el modelo social, el territorial y la lucha contra la corrupción. El líder de Podemos ha vuelto a participar en estos actos tras ausentarse en 2016.
Mientras, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró en Twitter que "nuestra ley de leyes se puede mejorar, pero ahora más que nunca hay que aplicarla para garantizar la libertad, la igualdad, la solidaridad y la unión entre españoles".
Rivera ha aprovechado el acto de celebración en el Congreso para defender la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna en Cataluña y para hacer campaña por la candidata de su partido a la Generalitat, Inés Arrimadas. Así, ha señalado que la mejor manera de "garantizar los derechos constitucionales" es que un partido constitucionalista gane las elecciones en Cataluña, porque "es el mejor antídoto frente a los que quieren romper España".
El presidente del Gobierno pisa el freno
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que está dispuesto a hablar de una reforma de la Constitución, pero cuando haya una "idea clara" de qué se quiere modificar. Eso sí, ha rechazado de plano que se abra esa vía para "contentar" a los separatistas.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que las normas de convivencia que se dieron los españoles hace 39 años están "plenamente vigentes y hay que aplicarlas". "Afirmo la bondad de la Constitución y la plena vigencia de la misma", ha proclamado, para destacar que recientemente el artículo 155 de la ley fundamental ha servido para "defenderse" de los "ataques" de los separatistas en Cataluña.
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