Guerra abierta entre Aznar y Rajoy: los motivos del enfrentamiento

  • El expresidente está harto de recibir ataques y de que los suyos no hagan nada para defenderle.

    No le gustó nada que en el PP no celebraran el XX aniversario de la histórica victoria de 1996.

Fernando H. Valls

José María Aznar está harto de recibir ataques. Lo dice en privado y ante quien le quiere escuchar. La situación es de tensión con la actual cúpula del PP y, por supuesto, con el Gobierno. Dicen los suyos que el expresidente tiene motivos para estar enfadado con Rajoy y su actual equipo. 

"Lo que le están haciendo a Aznar es bochornoso". Así se expresa una persona cercana al expresidente del Gobierno, que le conoce desde hace años y que denuncia una campaña en su contra. "Lo que le molesta a Aznar es que quieran acabar con su legado atacándole", añade.

La última polémica en la que se ha visto envuelta Aznar ha sido la publicación de que Hacienda le había multado por irregularidades fiscales. En la información se hablaba de datos precisos y cantidades concretas, lo que ha llevado al expresidente a concluir de que se trata de una filtración interesada contra su persona. Este lunes ha hecho público un comunicado anunciando que va a interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado "por revelación de datos tributarios".

Efectivamente, nadie puede disponer de los datos tributarios de la familia Aznar. Es un delito penado ante el que la Agencia Tributaria tiene que ofrecer explicaciones o, como mínimo, abrir una investigación. La revelación de este tipo de datos, además, no tiene prácticamente precedentes en democracia. Solo Esperanza Aguirre sufrió esta situación. 

En el entorno de Aznar creen que esta filtración parte del Gobierno. Del Ministerio de Hacienda, como mínimo, que es quien maneja los datos que se han hecho público. Y nadie le ha defendido. Es más, le han apretado desde su propio partido asegurando que "la ley es igual para todos":

Pero, ¿por qué esa animadversión hacia Aznar? En el entorno de Rajoy citar el nombre de su predecesor es prácticamente un tema tabú. De puertas para afuera dicen que Aznar es un activo del PP, pero en privado solo se escuchan reproches por los continuos desplantes que protagoniza hacia el actual líder del PP.

Aznar, por su parte, es consciente de que Rajoy no le traga y que está haciendo lo posible por marcar distancias con él y con quien todos los que le rodearon en sus ocho años en La Moncloa. De hecho, ya no queda ningún aznarista en el Congreso. La dirección del PP actual ha hecho tal limpia que ninguno ostenta ya ningún cargo de responsabilidad. A Rajoy, comentan desde su entorno, tampoco le gustó nada cómo le eligió Aznar. Se sintió ninguneado. 

Tampoco es partidario Aznar la gestión que está haciendo el Gobierno actual del final de ETA. Cree que se deberían haber hecho las cosas de una manera más contundente.Molesto por la no celebración de su victoria

El pasado 3 de marzo se cumplió el XX aniversario de la primera victoria del PP en las elecciones. Una fecha marcada en el calendario de Aznar, pero que el PP no celebró. Un día histórico que pasó desapercibido para muchos simpatizantes. Pero para Aznar ese hecho no fue casual. 

Éste ha sido el último desplante de una larga serie que se remonta a la pasada legislatura. Aznar y Rajoy no se dirigieron la palabra en el último acto público en el que coincidieron. Pero existen precedentes:

Marzo de 2013. Aznar fue entrevistado en Antena 3 por Gloria Lomana y dejó abierta su vuelta a la política: " Cumpliré con mi responsabilidad, mi conciencia, mi partido y mi país". Destacó también sus logros como presidente: "Espero que nadie dude de que nosotros, hicimos en 1998 una gran reforma fiscal y bajamos los impuestos".

7 de noviembre de 2013. Fue uno de los momentos más tensos. Aznar afeó a Rajoy su actitud para liderar el país. Le pidió "que no sea simpático, sino que tome decisiones". Al día siguiente, con motivo de la presentación del libro de memorias, ningún miembro del Gobierno acudió al acto.

1 de febrero de 2014. Aznar declinó asistir a la Convención del PP en Valladolid argumentando motivos de agenda. En la cúpula del partido consideraron que fue un 'feo' bastante evidente y no se explicaron por qué el presidente no podía modificar su día a día para asistir a un acto tan importante a nivel interno.

Campaña de las europeas de 2014. Aznar fue excluido de los mítines de campaña. El presidente de honor del PP replicó que " me hubiera gustado, me hubiera encantado hacer un mitin con Miguel Arias Cañete porque es un gran amigo y una gran persona. Pero ahora, a otra cosa".

Agosto de 2014. Ana Botella comunicó a la dirección del PP que no se presentaría a las municipales y que renunciaba a ser la candidata al ayuntamiento de Madrid. En la decisión la alcaldesa pesó la opinión de su marido, que no quería que le acusaran de un batacazo en la capital por su culpa.

Septiembre de 2014. Aznar pronuncia el primer reproche hacia Rajoy por la insuficiente respuesta que estaba dando al desafío independentista de Cataluña. Advirtió de que " Cataluña se rompe" y pidió al Gobierno que "elimine la fuerte efervescencia independentista catalana".

Enero de 2015. El PP celebra su Convención Nacional en Madrid y, esta vez, sí acude Aznar. El expresidente aprovecha el acto para lanzar un mensaje a toda la militancia: " ¿Dónde está el PP? ¿Aspira a ganar las elecciones?". La pregunta no sentó nada bien a la cúpula del partido.

Campaña de las municipales de 2015. Aznar participó en el mitin central de las elecciones en Madrid para arropar a las candidatas Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Sin embargo, el mensaje central de su intervención fue para ensalzar la labor de su esposa al frente del ayuntamiento de la capital: " Nadie ha aportado, ni de lejos, lo que ha aportado Ana a sanear las cuentas públicas".

28 de septiembre de 2015. Unos minutos antes del comité ejecutivo del PP posterior a las elecciones catalanas, el ex presidente hizo público un comunicado en el que echaba en cara a su partido la actitud que venía manteniendo: " Es el quinto aviso del electorado y el PP no lo puede desoír".

Campaña del 20D. El PP confirmó que Aznar no iba a participar en la campaña electoral. " No es ningún drama", afirmó Jorge Moragas.

21D. Aznar pide un Congreso abierto para suceder a Rajoy. Sólo habían pasado unas horas de las elecciones generales. Lo hizo apareciendo por sorpresa en el Comité Ejecutivo del PP

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