Autoridades de Panamá y Costa Rica se reunirán por crisis migratoria

Autoridades panameñas y costarricenses se reunirán a principios de octubre para tratar la crisis migratoria generada en Centroamérica por miles de personas que intentan llegar a Estados Unidos, informó el gobierno de Panamá.

La decisión fue tomada tras la reunión sostenida este lunes entre los presidentes de Panamá, Juan Varela, y de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La reunión del Consejo de Seguridad Binacional tendrá lugar en la provincia panameña de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, aunque la nota no especifica una fecha.

"Varela y Solís concordaron en que ante la situación migratoria la cooperación entre naciones es hoy más importante que nunca", dice un comunicado del gobierno panameño.

Además, ambos mandatarios plantearon "la necesidad de solicitar a los países que son puntos de entrada de estos migrantes al territorio continental a replantear sus políticas migratorias", añade la nota.

Las autoridades panameñas habían brindado ayuda humanitaria hasta finales de agosto a 9.000 migrantes irregulares, la mayoría haitianos y cubanos, aunque también asiáticos y africanos.

Panamá cerró su frontera terrestre con Colombia para evitar este flujo, pero los migrantes irregulares siguen llegando desde Colombia por la selva inhóspita del Darién, pese a los riesgos de la travesía.

Los migrantes tratan, en su mayoría, de llegar a Estados Unidos, pero muchos quedan varados en Panamá y Costa Rica debido a que Nicaragua les cerró el paso por su territorio.

Varela y Solís también consideraron que los países receptores de migrantes irregulares deben "compartir información para preparar la respuesta de las autoridades, tanto en la parte humanitaria como de seguridad".

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, recibió una carta firmada por nueve cancilleres de América Latina donde le expresaban su preocupación por la Ley de Ajuste Cubano, que desde 1996 privilegia con permisos de residencia y trabajo a los cubanos que llegan a Estados Unidos.

Tras el acercamiento diplomático entre Washington y La Habana miles de cubanos han salido de la isla por temor a que esa Ley de Ajuste sea derogada.

Este lunes Varela manifestó, durante una conferencia en la ONU sobre inmigrantes y refugiados, la necesidad de replantear las políticas que generan los flujos migratorios al territorio continental y a compartir información sobre los registros de entrada de estos migrantes por razones humanitarias y de seguridad.

Según Varela, cada año más de 30.000 migrantes cruzan Panamá "arriesgando sus vidas" con la intención de llegar a Norteamerica.

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