"Discutimos la lucha antiterrorista, contra la radicalización y el extremismo violento y por otra parte la cuestión de la inmigración", ha explicado en la rueda de prensa posterior Walter Stevens, el presidente del Comité Político y de Seguridad de la UE encargado del seguimiento de la política exterior y las operaciones europeas.
La lucha antiterrorista y la cooperación para atajar la inmigración irregular han sido dos cuestiones que ambas partes han discutido por "separado", aunque el alto funcionario del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) ha reconocido que "puede haber cierta relación".
"Algunas personas sostienen que través de los flujos migratorios algunos terroristas vienen a Europa usando a veces pasaportes falsos. Es una cuestión que tenemos que mirar", ha explicado Stevens.
El alto funcionario europeo ha recordado que "muchos" países africanos acogen refugiados y Europa sufrió "enormes flujos" el año pasado que provocó una grave crisis en el Continente, aunque este año los flujos son "un poquito menores". "Pero el desafío sigue ahí. Tenemos que cooperar en esto", ha recalcado, recordando el objetivo de la UE de cerrar acuerdo en inmigración con países prioritarios de África, centrados en la devolución de los inmigrantes en situación irregular en Europa.
La presidenta de la Comisión de Paz y Seguridad de la Unión Africana, Catherine Muigai Mwangi, ha admitido que el terrorismo y la inmigración son "dos enormes preocupaciones para ambos continentes". "Hemos logrado resultados concretos y una vía adelante para trabajar juntos para hacer frente a estas dos cuestiones", ha dicho la dirigente africana por su parte, que ha agradecido "los esfuerzos" de la UE hasta ahora para contribuir a atajar el desafío terrorista de Boko Haram en el Sahel y ha insistido en la importancia de "seguir implicados".
También ha admitido la necesidad de que haya "condiciones" a cambio de la ayuda europea al desarrollo, pero ha evitado valorar la polémica idea de vincularla a que los países africanos acepten la vuelta de sus inmigrantes irregulares.
REPASAN LAS CRISIS EN EL CONTINENTE
Además partes también han tenido la oportunidad de discutir las crisis en el Continente africano, incluidas en República Democrática del Congo, Burundi, República Centroafricana y Sudán del Sur y la situación en el Sahel, donde preocupa el aumento de los atentados terroristas.
Respecto a la crisis en República Democrática del Congo, Mwangi ha subrayado la importancia de que se celebren elecciones "lo antes posible" y de "convencer a la oposición para que firme el acuerdo", que establece una hoja de ruta "muy clara" hasta la celebración de comicios, incluido el registro de los votantes.
En República Centroafricana, ambas partes reconoce que la situación sigue siendo "bastante frágil" y hay que garantizar que "no cae de nuevo en el conflicto", mientras que la crisis en Sudán del Sur "sigue siendo una decepción" pese a la firma del acuerdo de paz y queda "mucho trabajo que hacer" para estabilizar el país, ha explicado la dirigente africana, que ha precisado que una delegación de la Unión Africana viajará a Juba antes de finales de mes. En Burundi, también ha admitido que se necesita garantizar "un diálogo incluyente y muchos más esfuerzos para parar los enfrentamientos y las muertes".
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