Humala refresca su gabinete para revertir su baja popularidad

Carmen Jiménez

Lima, 31 oct.- El presidente peruano, Ollanta Humala, afronta la segunda etapa de su mandato con una remodelación de su gabinete con la que intenta revertir su baja popularidad en las encuestas a causa de la inseguridad ciudadana, y mejorar el diálogo con la oposición.

Humala designó hoy a César Villanueva como nuevo presidente del Consejo de Ministros y cambió al ministro de Educación tras la renuncia de Juan Jiménez, quien permaneció quince meses en el cargo.

Con este cuarto cambio de gabinete en dos años y medio de mandato, Humala busca oxigenar su gobierno cuando su popularidad está en su nivel más bajo, ya que solo un 24 por ciento de los peruanos aprueba su gestión, según las últimas encuestas.

La caída en picada de Humala en las encuestas es atribuida al creciente clima de inseguridad ciudadana, principal preocupación de los peruanos, así como a la falta de combate a la corrupción.

Las desafortunadas declaraciones del ex primer ministro en las que aseguró esta semana que la preocupación por la inseguridad ciudadana responde a "una histeria de la gente" para dañar al Gobierno, fueron la puntilla.

De hecho, el nuevo primer ministro ya ha adelantado que la seguridad ciudadana será un tema prioritario en su gestión.

Pero el desgaste del Gobierno de Humala también responde a la tensa relación que mantiene con la oposición desde hace meses, toda vez que no hay mayores preocupaciones en el área económica ya que Perú crece por encima del 5 por ciento durante más de una década.

En un intento por reducir la tensión tras los constantes enfrentamientos con el líder del Partido Aprista Peruano, el expresidente Alan García, y con el fujimorismo a raíz de la negativa de indultar al exmandatario Alberto Fujimori en junio pasado, Juan Jiménez convocó en agosto pasado a un diálogo con la oposición para elaborar una agenda política a largo plazo.

Pero el diálogo con la oposición se paralizó a inicios de este mes después de que Humala afirmara que el hecho de que tres expresidentes "estén o presos o investigados por diversas razones" da una mala imagen del país.

Humala se refirió así a Alberto Fujimori, preso por violaciones a los derechos humanos; a Alejandro Toledo, investigado en la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito, y a Alan García, quien compareció esta misma semana ante una comisión de investigación del Congreso por supuestos delitos de corrupción durante su segundo mandato (2006-2011).

No obstante, el partido de Toledo salvó la crisis política abierta a raíz del viaje de Humala a Francia al no apoyar la moción de censura contra la canciller Eda Rivas, un respaldo que levantó las suspicacias al darse en momentos en que el expresidente está siendo investigado.

De momento, el nuevo primer ministro, César Villanueva, un administrador de empresas que lidera el movimiento Nueva Amazonía, una agrupación regional independiente sin vinculación con los partidos políticos tradicionales, ha sido bien acogido tanto por políticos de oposición como gremios empresariales.

El mismo Alan García resaltó su buena gestión al frente de la región de San Martín, y señaló que es un hombre que sabe trabajar y que "no viene de la baja política ni del partidarismo".

Los desafíos que tendrá que afrontar el nuevo primer ministro además de la lucha contra la corrupción y la delincuencia, pasan también por la modernización del Estado, resolver los problemas de infraestructura básica, así como reformas en salud y educación.

Además, el próximo primer ministro no puede limitarse a ser un mero defensor del presidente Humala y de la primera dama, Nadine Heredia.

Y es que la polémica sobre la hipotética postulación de su esposa, Nadine Heredia, para sucederle también ha pesado y suma más puntos negativos en la imagen del presidente Humala.