Moncloa toma el control del caso Delgado para evitar otra dimisión en solo 100 días

  • Pedro Sánchez asume la gestión para que la crisis en Justicia por los audios de la ministra con Villarejo no reviente su viaje a Nueva York.
La ministra de Justicia Dolores Delgado en el Congreso
La ministra de Justicia Dolores Delgado en el Congreso
CONGRESO

El equipo de Moncloa ha decidido gestionar directamente la crisis abierta en el Ministerio de Justicia tras la publicación de unas grabaciones mantenidas entre la titular del departamento Dolores Delgado y el comisario jubilado José Manuel Villarejo. El objetivo de Pedro Sánchez es evitar a toda costa una tercera dimisión en su equipo de gobierno, máxime teniendo en cuenta que su gabinete ha diseñado una semana en la que el foco de atención recae principalmente en el presidente y su intervención en la Asamblea General de la ONU.

Según informan fuentes de Moncloa a La Información, el Gobierno no quiere que se produzca una nueva salida tras las dimisiones de Màxim Huerta y Carmen Montón al frente de las carteras de Cultura y Sanidad, respectivamente. Una eventual marcha de Delgado podría debilitar la figura de Sánchez y poner en jaque su viaje a Nueva York, donde mantendrá encuentros bilaterales con mandatarios de otros países, entre ellos, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. De hecho, las mismas fuentes precisan que Sánchez ha mantenido una conversación telefónica con la ministra y ha aplaudido su reacción frente al "chantaje de Villarejo".

Por ello, es Presidencia la que ha cogido las riendas de la crisis desatada en el Ministerio de Justicia y que se ha recrudecido este lunes tras la publicación por parte del digital 'moncloa.com' de unos audios grabados durante un almuerzo que mantuvo en octubre de 2009 con un grupo de personas, entre ellas el exjuez Baltasar Garzón, el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Miguel Ángel Fernández Chico y los comisarios Villarejo y Enrique García Castaño; ambos investigados en el caso 'Tándem' de la Audiencia Nacional.

La difusión de estas grabaciones viene a poner en entredicho la versión defendida por la ministra, que negó haber mantenido ninguna reunión profesional con el comisario jubilado. Delgado reaccionó así a una información publicada la semana pasada por 'El Confidencial', según la cual la Audiencia Nacional investiga si Villarejo solicitó a Delgado, cuando era fiscal de este tribunal, que frenase la extradición a Guatemala del empresario Ángel Pérez-Maura.

Horas después de las declaraciones efectuadas por la ministra, su departamento matizó en un comunicado que no existió ningún tipo de relación personal, profesional, “oficial o no oficial” con Villarejo, “más allá de haber coincidido con él en compañía de otras personas en algún evento”.

La ministra negó igualmente implicación alguna con el proceso de extradición del empresario español, que, según el citado medio, solicitó los servicios de Villarejo y le pagó importantes sumas de dinero para que mediara y evitara a toda costa su entrega. La Fiscalía de la Audiencia Nacional y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el organismo que reclamaba a esa persona, también se desvincularon de esta información y desmintieron cualquier participación de Delgado en este procedimiento.

Coincidieron “en tres ocasiones”

Sin embargo, la difusión de los audios sobre el almuerzo que se celebró en una destacada marisquería de la capital cuando todavía era fiscal de la Audiencia Nacional, provocó este lunes una nueva reacción del Ministerio. La respuesta en esta ocasión fue que Delgado y el comisario, al que se le investiga por los delitos de cohecho, blanqueo y organización criminal, coincidieron “en tres ocasiones junto a otros mandos policiales y cargos judiciales y fiscales”.

En el caso que nos ocupa, se trató, según Justicia, de un encuentro para celebrar la concesión de la medalla al mérito que otorgó el Ministerio del Interior a Villarejo. Aunque ella no estaba invitada, acudió en calidad de acompañante de Garzón debido a la relación de amistad que les une, la cual es “pública y notoria”. Además, recordó que su implicación en la trama que introducía de forma ilegal en España a ciudadanos guineanos a cambio de grandes sumas de dinero, le mantiene en situación de prisión provisional desde noviembre.

“Su estrategia procesal es atacar al Estado y sus instituciones. Primero cargó contra la Jefatura del Estado con grabaciones relacionadas con el rey emérito. Ahora ataca al Ejecutivo en la persona de la ministra de Justicia”, reza el comunicado, en referencia al encuentro que mantuvo en 2015 Villarejo y Corinna Zu Sayn-Wittgenstein en el apartamento que ella tiene en Londres y donde le reveló que el Rey Juan Carlos la quiso utilizar como testaferro. 

En esta última nota, Delgado marcó una clara diferencia entre su relación con Villarejo, que se limita a tres encuentros, con la de García Castaño. Con este último ha trabajado en varias ocasiones “al igual que otros muchos jueces y fiscales de la Audiencia Nacional”. Con todo, y a falta de conocer fecha concreta, la titular de Justicia ha anunciado que comparecerá a petición propia en el Congreso de los Diputados.

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