"Estamos dando a Corea del Norte una garantía para hacer lo que quiera"

    • El experto en armas nucleares del think tank Grupo Atenea, Jorge Ortega, cree que Corea del Norte busca disuadir a otros de intervenir en sus actuaciones.
    • El general retirado cree que hay países democráticos con armas nucleares que también deberían preocuparnos.
El general retirado Jorge Ortega es experto en asuntos nucleares y director editorial de la revista del 'think tank' Grupo Atenea.
El general retirado Jorge Ortega es experto en asuntos nucleares y director editorial de la revista del 'think tank' Grupo Atenea.
Miguel Fernández

¿Qué intenciones tiene Corea del Norte con una prueba como la de la pasada noche?

Es evidente que la prueba que ha realizado tiene un objetivo claro de conseguir potencias incluso superiores a las anteriores pruebas, pero con unos sistemas que sean de mucho menos peso para poder adaptarlos a sus misiles, incluso aumentando potencia.

¿Debemos temer que Pyonyang ataque con misiles nucleares fuera de sus fronteras en los próximos años?

No. Lo que sí es cierto es que le estamos consintiendo que disponga de una garantía de actuación para hacer lo que le parezca conveniente, especialmente de cara a Corea del Sur. Lo demás son bravuconadas, que en el lenguaje estratégico y diplomático tienen también su efecto, pero creo que no pasan de ahí.

Así que en realidad se trata más de una herramienta disuasoria que de ataque.

Sí, sería una forma de entenderlo. Una herramienta disuasoria extraordinariamente peligrosa para todos los demás. Pero nadie puede comprender que Corea del Norte pueda lanzar un artefacto nuclear –y mucho menos en EEUU- cuando sabe que su capacidad es instantánea.

¿Pero cree que realmente ellos están interesados en lanzar un misil contra EEUU?

No se trata de que quieran lanzarlo. Es más la garantía que les da disponer de ese misil, que en ningún caso nadie va a hacerles algo que les pueda llegar a ser tan doloroso que les empuje a lanzar ese misil. Es un arma que garantiza que nadie va a pararles los pies en un tema que sea grave.

Estamos hablando de que en los enfrentamientos con Corea del Sur no intervenga la comunidad internacional.

Por ejemplo. Con todo y con eso, siempre hay un pequeño punto de hipocresía internacional, porque todos suponemos que los países democráticos que disponen de armas nucleares no van a utilizarlas sin contar con la aprobación de sus correspondientes cámaras [parlamentarias]. Suponemos que hay países buenos y países malos.

Basta pensar que la India que no es signataria del Tratado de No Proliferación y está siendo apoyada nuclearmente por EEUU a pesar de que sabemos que tiene el arma nuclear. En el caso de Israel, todos sabemos que dispone de armamento nuclear. También es democrático, pero es difícil garantizar que no va a haber una decisión unilateral de un jefe de gobierno en un momento determinado para hacer ese lanzamiento.

Menos mal que se decía que Kim Jong Un era más aperturista que su padre.

Los hechos son los hechos. En el caso de Corea del Norte es tan evidente que está en manos del jefe del Estado, que supone un enorme riesgo para la población total del mundo.

EEUU y Rusia tienen el 90% de la potencia nuclear mundial. A pesar de las nuevas reducciones [en cabezas nucleares] que podría proponer el presidente Obama y que fuera aceptada por Rusia, con lo que quede después de esas últimas reducciones sigue pudiendo destruirse el mundo entero.

Entonces, ¿debemos preocuparnos o podemos vivir tranquilos?

Sí deberíamos preocuparnos un poco más que antes, porque [Corea del Norte] es un país que no reúne ninguno de los estándares que la democracia exige para poder utilizar un arma de esta categoría.

Es extraordinariamente peligroso, porque si llegaran a construir una bomba con la suficiente calidad y potencia y con peso también suficiente para poder llevar en la cabeza de un misil, están condiciones de lanzarla en cualquier momento.

Además, su última prueba nuclear ha liberado una potencia equivalente a al menos un tercio de la de Hiroshima.

Es una potencia muy importante, capaz de crear una destrucción extraordinariamente grande. En todo caso, el problema de Corea [del Norte]es que están en condiciones de lanzarse según la decisión de un gobierno no democrático y en manos de una persona que puede no estar en sus cabales, según criterios por lo menos occidentales, para decidir una barbaridad como esa.

¿Para cuándo será Pyongyang una potencia nuclear?

Esa es la pregunta del millón. Está claro que va avanzando en sus posibilidades de disponer del arma.

¿Qué debe hacer la ONU ahora, teniendo en cuenta que esta última prueba ha sido en respuesta a las últimas sanciones impuestas al régimen de Kim Jong Un?

En este momento quien tiene posibilidades al alcance de la mano, es China. China ya se ha dado cuenta de que no puede seguir dando un apoyo incondicional. China está variando lentamente, pero sin dar un paso atrás, su posición respecto a Corea del Norte. No se ha puesto muy en contra de Naciones Unidas últimamente [en este aspecto].

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