(AMPLIACIÓN) RAJOY OBVIA A BÁRCENAS Y AVISA AL PP DE QUE "LO PEOR QUE PUEDE PASAR ES LA DESUNIÓN"

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, evitó este lunes hablar del extesorero Luis Bárcenas ante su declaración por el 'caso Gürtel' en la Audiencia Nacional y advirtió a la cúpula de que "lo peor que le puede pasar a un partido es la desunión", convencido de que lo que ha permitido superar en los últimos años numerosos problemas internos es la cohesión.
Rajoy lanzó este mensaje durante un discurso a puerta cerrada ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, reunido esta mañana en Madrid y convocado por última vez antes del Congreso que los populares celebrarán los días 10,11 y 12 de febrero para reelegir al presidente, aprobar unos nuevos estatutos y definir su línea política.
Ni el presidente del PP ni el resto de los dirigentes populares hablaron de Bárcenas. Ni siquiera del proceso judicial abierto en la Audiencia Nacional. "No solemos valorar las declaraciones en sede judicial y ya hemos defendido la honorabilidad de estas siglas", recalcó posteriormente en rueda de prensa el vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado.
Rajoy hizo balance de los últimos cinco años al frente del partido y reconoció que ha atravesado momentos muy complicados, pero sin ni siquiera referirse entre líneas al 'caso Gürtel'. Prefirió destacar que si el PP ha conseguido superar tantas adversidades es por la "unidad" interna y agradeció a los presentes el "aguante y apoyo a su persona y su proyecto".
Destacó que la unidad del PP ha sido "fundamental" e incluso afirmó textualmente que "si no hubieramos remado todos en la misma dirección hubiera sido imposible llegar donde hemos llegado", con dos elecciones generales ganadas en seis meses y con un nuevo mandato para dirigir el país durante otra legislatura.
MANTENER LA COHESIÓN
Rajoy avisó con vistas al futuro que las claves internas para los próximos meses deben ser "renovar la estructura de partido" antes de mitad de año, empezar a preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2019 y "mantener el partido cohesionado".
El líder de los populares plasmó en varias ocasiones que mantener esa unidad es una prioridad y a la vez una clave para superar las adversidades "en los momentos de máxima dificultad". En esta línea, dijo haberse "sentido apoyado" en las circunstancias más adversas y defendió "que todos tengan su sitio en el partido" como una estrategia para mantener contento a todo el mundo.
Subrayó que el PP está "mejor que hace un año" tras las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 y señaló que, con minoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados, es obligado "pactar, dialogar y llegar a acuerdos" con la oposición. Sobre todo, apuntó a Ciudadanos y Coalición Canaria como los socios preferentes porque suscribieron su investidura
Además, fuentes presentes en la reunión explicaron a Servimedia que Rajoy comenzó su repaso por el déficit desbocado que encontró al llegar a La Moncloa en diciembre de 2011 y el rescate financiero de la Unión Europea que tuvo que evitar en los meses posteriores. Subrayó que ahora el PIB crece más que en ningún país comunitario y que el paro se reduce en medio millón de personas cada ejercicio.
El líder de los populares añadió que ahora toca dialogar y negociar profundamente con el resto de los partidos, dado que sin mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados es obligado llegar a acuerdos para sacar adelante las reformas. Apuntó que los principales retos para los próximos meses son la reforma del sistema de pensiones ante el déficit que acumula y la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica.
Rajoy señaló también que la aprobación de un nuevo sistema de financiación para las comunidades, que este martes será el principal asunto a debate en la Conferencia de Presidentes que acogerá el Senado, servirá para repartir mejor los ingresos del Estado pero advirtió de que en estos momentos no hay más dinero para distribuir y que el Gobierno central tampoco puede aportar más.

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