El responsable del área de Organización del BNG, Bieito Lobeira, ha afirmado este martes que los nacionalistas "revisarán" y harán un "seguimiento estricto" de los pactos que mantienen con los socialistas en las Diputaciones de A Coruña y Pontevedra.
El dirigente nacionalista se ha desplazado este martes a Lugo, después de la reunión de la Executiva Nacional del BNG de este lunes en la que se dio por roto el acuerdo de gobierno bipartito en el ente provincial, después de que el PSOE pactase con el PP los presupuestos de la institución, así como con el diputado no adscrito, que es el alcalde de Becerreá y que tiene abierto un expediente sancionador en el PSOE.
En su intervención, Lobeira ha apelado, respecto al acuerdo a tres en Lugo, a que "hay una gran coalición nauseabunda, conformada por una banda caciquil en el Partido Popular, sumada por un tránsfuga obsesivamente ególatra con el concurso del Partido Socialista".
"Ésta es la gran coalición nauseabunda que, a partir de ahora, va a llevar los destinos de la Diputación Provincial de Lugo. Nosotros no nacimos para caciquear", ha enfatizado.
Sobre la cuestión concreta de los presupuestos, ha apuntado que podía haberse realizado por "otras vías", como una moción de confianza ligada a la posibilidad de aprobarlos, pero el PSOE "no quiso poner en marcha" este camino. "Tenemos una decisión consciente y deliberada de preferir un acuerdo con el PP, que darle la vuelta y transformar esta institución de la mano del BNG", ha subrayado.
"REVISAR"
Lobeira ha puesto el acento en que esto obliga a los nacionalistas "a revisar la política de pactos con el PSOE", porque, ha advertido, el BNG se considera "una fuerza política seria" que, cuando llega a un acuerdo político, "es para hacerle seguimiento y efectivizarlo". "En el resto de las instituciones, en las diputaciones de A Coruña y de Pontevedra, y otros ayuntamientos, lo que queremos es que esos acuerdos se cumplan", ha advertido.
En este sentido, dejó claro que esos pactos se estudiarán con "lupa", porque "establecen una serie de compromisos en cuanto a la funcionalidad de estas instituciones, de vaciado progresivo de transferencias a la Xunta de Galicia, de democratización, de participación, de impedir el uso fraudulento de fondos de las diputaciones".
"Lo que vamos a hacer es realizar un seguimiento estricto, a punto de cumplirse un año de nuestra presencia en esas instituciones para comprobar el nivel de cumplimiento, porque esto (por Lugo) es un precedente muy difícil", ha manifestado.
Lobeira ha censurado que el PSOE "no desautorizó" esta actuación a nivel gallego, por lo que, ha agregado, que no saben si "pretenden ensayar con este acuerdo otro tipo de dinámicas políticas en otras instituciones, incluso a nivel de gobierno del Estado".
EFECTIVIZAN LA RENUNCIA
Por su parte, los diputados del BNG en la Diputación de Lugo, Antonio Veiga, como vicepresidente provincial, y Xosé Ferreiro, encargado del área de Cultura y Deportes y portavoz, han presentado su renuncia a seguir formando parte del gobierno bipartito en el pleno ordinario que se ha celebrado este martes, seis meses después de que suscribieran una moción de censura contra la popular Elena Candia.
Veiga ha vuelto a reafirmarse en que la ruptura del bipartito se produce por el pacto de presupuestos entre el PSOE y el PP. "Son los presupuestos de las prebendas del Partido Popular, con ese apoyo del diputado no adscrito. El PP apoyándose en esa coyuntura boicoteó la provincia en todo este tiempo. Llevamos un tiempo de boicot y parálisis", ha afeado.
El exvicepresidente fue más lejos al desvirtuar el pacto con los populares y Martínez, para apoyar las cuentas provinciales, al advertir que ellos "no" estuvieron en "la foto de las Azores que se producía ayer (por este lunes) en el salón de actos de la diputación", donde se rubricaba ese acuerdo a tres bandas (Campos, Candia y Martínez).
El que continúa como portavoz provincial del BNG, Xosé Ferreiro, se ha aferrado a que los nacionalistas están "en las instituciones para transformarlas, transformar el país y transformar nuestro entorno".
"Cuando vemos que no se puede hacer, cuando vemos que no nos dejan, no vamos a estar ocupando una silla y pisar moqueta por seguir figurando. Nuestro trabajo político es un trabajo comprometido, apegado al país", ha expresado.
DEJAR LOS DESPACHOS ABIERTOS
Ferreiro ha subrayado que "esta noche dejaron las puertas abiertas de los despachos, quedaron los papeles encima de la mesa y los ordenadores encendidos". "Lo que no vamos a hacer es formatear los ordenadores, pisarlos, como hizo Elena Candia cuando se tuvo que marchar y pasaron todo el día carretando papeles", ha manifestado.
La ruptura ya se visualizó a la hora de sentarse en los bancos provinciales, desplazándose desde la mesa presidencial Antonio Veiga a los escaños asignados a los nacionalistas.
LOS CAMBIOS A LO LARGO DE LA SEMANA
Una ruptura que dijo desconocer el presidente, el socialista Darío Campos, confesando que aún "no" tenía pensado como afrontar la reestructuración del gobierno. Fuentes de su entorno han apuntado que a lo largo de la semana se conocerán esos cambios, de un gobierno que se queda con diez diputados (PSOE), frente a los 12 del PP, dos del BNG, más un diputado no adscrito.
Campos ha reconocido que "no" contaba con la renuncia, apelando a que intentó el consenso "con todos los grupos" para la aprobación de los presupuestos provinciales.
Por su parte, la portavoz del PP Elena Candia, ha admitido que su respaldo a las cuentas, es "de las decisiones" en las que se ha considerado "más útiles a la sociedad". "A partir de ahí pataletas o descalificativos varios creo que hoy más que nunca no voy a intentar darles más protagonismo", ha zanjado.
VOLVER AL GRUPO
Esta quiebra del gobierno bipartito podría abrir las puertas a Martínez para que regrese al grupo provincial socialista del que fue expulsado por aprobar iniciativas auspiciadas por los populares y así lo reconocía antes del pleno.
"Manuel Martínez siempre estuvo abierto a retomar su posición en el grupo socialista", dijo, antes de avanzar que a lo largo de la semana dará a conocer un "nuevo recurso", en el que vuelve a reivindicar que "no hay motivo ninguno para que Manuel Martínez esté fuera del grupo provincial, ni del Partido Socialista".
Reconoce que se abren nuevas "incógnitas" sobre el gobierno de la diputación de Lugo, deslizando que "sigue abierto a que se cumplan todos los compromisos que se alcanzaron" con él, y ahora "sin la intransigencia del Bloque Nacionalista Galego y el chantaje al que ellos venían sometiendo al partido socialista en la diputación desde el 24 de junio".
"Hay margen para el acuerdo, para que la normalidad vuelva al grupo provincial y al partido socialista en nuestra provincia", ha sostenido.
Ferreiro advirtió de que "hasta el final del mandato va a ser difícil reconducir esta situación", con lo que sugirió que es muy improbable que regresen de nuevo al gobierno provincial.
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