CATALUÑA. ZAPATERO PIDE “CABEZA FRÍA, AFIRMACIÓN DE CONVICCIONES Y RESPUESTA POLÍTICA CON MAYÚSCULAS”

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero pidió este miércoles “cabeza fría, afirmación de convicciones pero también una respuesta política con mayúsculas” para superar el desafío independentista en Cataluña, recordando que el llamado 'Plan Ibarretxe' se resolvió "políticamente" durante su mandato.
Zapatero participó junto a sus dos homólogos Felipe González y José María Aznar en un acto organizado por Vocento con motivo de los cuarenta años transcurridos desde las primeras elecciones democráticas, y de su mandato subrayó el final de ETA. Hace pocos días, subrayó, el alcalde de Rentería, de Bildu, pidió perdón a las víctimas, “una imagen que lo dice todo” y que muestra que incluso “se han abierto avances en la reconciliación”.
Dejando claro la gratitud a quienes hicieron posible la transición y el pacto constitucional, Zapatero subrayó que las nuevas generaciones “tienen derecho a tener su visión sobre la democracia”. Considera que la sociedad española “valora extraordinariamente” aquel periodo y su resultado, lo cual no impide que sea “crítica” y que exija “reformas” como las que se han hecho en las últimas décadas en muchos ámbitos.
De la misma manera, aseguró que él se siente “bien” como expresidente y se considera “respetado” por la sociedad española y por los nuevos actores políticos, que tienen “todo el derecho a cuestionar” la obra de sus antecesores, incluso “el deber” de hacerlo. En ese punto, explicó que se sintió “feliz” de ver al líder de Podemos, Pablo Iglesias, proclamar en el World Pride de Madrid que se siente “orgulloso de ser español” por los avances en libertades. “Cada uno llega al patriotismo por diversas vías”, apuntó, suscitando las risas del auditorio. Reconocer que un país “de libertades, de tolerancia y de respeto” es un país que merece la pena, dijo, es una forma de “patriotismo constitucional”.
En su opinión, la deriva de los partidos independentistas es “incomprensible, un viaje a ninguna parte que exigirá una reconsideración”. Esa reconsideración, apuntó, como siempre ha sabido hacer la democracia española, tendrá que incluir “voluntad de integración y de diálogo en el terreno político, que es donde al final se consiguen los logros”.
"IDENTIDAD MÚLTIPLE"
Zapatero reconoció que España es una “nación con una historia indiscutible” y con un papel papel fundamental en muchos procesos civilizatorios, pero precisó que, como decía Carlos Fuentes, es “una nación de identidad múltiple” cuya fortaleza está en un equilibrio razonable entre la soberanía “inquívoca” que corresponde a todo el pueblo español y el reconocimiento a esa “identidad múltiple”.
Zapatero recordó en su intervención que hace unos años la “angustia mayor” para España era la demanda independentista en el País Vasco, pero el plan impulsado por Juan José Ibarretxe “se resolvió políticamente” durante su mandato y ahora hay entendimiento sobre el reconocimiento de la “singularidad acusada” de Euskadi en el proyecto común. Por tanto, dijo dirigiéndose a Aznar, sentado a su lado, es necesario afirmar los principios pero también actuar “con inteligencia conquistando voluntades” en favor de la convivencia.
Se mostró además convencido de que en los dos lugares donde ha habido consultas, en Escocia y en Quebec, “no habrá más” porque no han servido “para nada” salvo para “dividir artificialmente” a la sociedad e incitar a la revancha a quien lo pierde.