"Prácticas como los ataques a la sede de un partido político denotan un cariz totalitario, no son tolerables y deberían rechazarse por todas las fuerzas políticas y democráticas", ha remarcado la formación en un comunicado.
En esta línea, ha advertido de que no dejan de sorprender estos episodios que "no se corresponden con el nivel de madurez política y democrática actual de la sociedad de Euskadi y Navarra y del conjunto de las fuerzas políticas que la representan en las instituciones. A su juicio, cada vez tienen menos sentido y resultan "más fuera de tiempo y lugar".
"Toda protesta es legitima pero no se puede tolerar que una organización política hoy y aquí sufra ataques y coacciones por actuaciones derivadas de su actuación institucional, como en este caso", ha destacado el partido que ha remarcado que "para construir la convivencia entre todos, para vivir en paz y en democracia, es necesario abandonar definitivamente la semilla de la violencia y los pensamientos y conductas que la reflejan. Es el mandato claro de la mayoría de la sociedad".
A este respecto, el presidente del Napar Buru Batzar de EAJ-PNV y miembro de esta organización municipal, Unai Hualde, ha sostenido que en la formación jeltzale están "convencidos de que estas actuaciones son cosas del pasado, pero nuestra gente está ya un poco harta de la afición de algunos por vaciar botes de pintura en la fachada de nuestra sede en Alasasua aprovechando cualquier excusa: en su momento detenciones, hoy un conflicto municipal ajeno a Navarra y mañana será la muerte de Manolete".
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