Tal como ha explicado López, Orio tiene un especial "simbolismo" para él y para el Partido Socialista, no solo por el asesinato de Priede, sino porque en esta localidad está una de las agrupaciones socialistas más pequeñas de España.
Además, en la casa del pueblo del municipio todavía se pueden ver vestigios de actos de 'kale borroka', ya que todavía se observan manchas del fuego provocado por los ataques. En su interior está enmarcado el cheque con el que el senador Enrique Casas compró esta casa del pueblo. Esa misma tarde fue asesinado.
A los socialistas del lugar se ha referido el aspirante a la Secretaría general del PSOE para calificarles de "resistentes". Acompañado por la hija de Juan Priede, Ana --concejal de Orio y secretaria general de la agrupación municipal--; el secretario general del PSE-EE y consejero vasco, Iñaki Arriola; el secretario de Organización de los socialistas vascos, Miguel Ángel Morales; y de su esposa, Begoña Gil, Patxi López ha asegurado que éste no ha sido "un acto de campaña", sino el encuentro que a él "le apetecía" mantener.
"Aquí están los socialistas resistentes, los socialistas de verdad, los que no se resignan", ha asegurado en una breve intervención, en la que ha afirmado que ahora "estos socialistas tienen una nueva misión, la de salvar al PSOE".
Tras afirmar que no habrá socialismo "con un PSOE dividido", ha apuntado que el voto de los socialistas de Orio y de otros lugares "no será para Patxi, para Pedro o para Susana, sino para el futuro del PSOE". En este sentido, ha manifestado que la papeleta con su nombre será "una papeleta para ver cómo se salva al PSOE". "Si mañana votamos para seguir divididos, alguien verá su vida rota", ha aseverado.
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