Steinmeier recibe la Presidencia de Alemania en una ceremonia simbólica en Bellevue

  • Alemania tiene a partir de este domingo un nuevo jefe de Estado, el ex ministro de Exteriores y uno de los políticos más populares del país, Frank-Walter Steinmeier.
DPA/EP

Antes de jurar oficialmente el cargo el próximo miércoles, Steinmeier ha protagonizado una ceremonia simbólica de transferencia de poder en el palacio de Bellevue, donde el dirigente del Partido Socialdemócrata ha recibido el poder de manos de su predecesor, el antiguo pastor protestante y luchador de los derechos civiles Joachim Gauck.

Steinmeier, de 61 años, se convierte así el duodécimo presidente de la República Federal de Alemania, fundada tras la Segunda Guerra Mundial, en 1949.

Gauck, de 77 años, ha sido despedido con honores militares tras recibir en palacio, junto a su compañera Daniela Schadt, a Steinmeier y a la esposa de este, la jueza Elke Büdenbender.

Steinmeier, quien dirigió en dos ocasiones la diplomacia alemana, fue elegido presidente el 12 de febrero por una amplia mayoría en la votación en la Asamblea Federal en Berlín.

El socialdemócrata era el candidato de consenso de los partidos que integran la actual gran coalición que gobierna Alemania: la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y su partido hermano la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), así como de su Partido Socialdemócrata (SPD).

La mayor potencia europea se encomendará a un político experimentado en la gestión de crisis internacionales. Steinmeier se implicó intensamente en busca de la paz en el conflicto entre Ucrania y los separatistas prorrusos y también respaldó el proceso de paz en Colombia.

En tiempos de gran polarización social, Steinmeier llamó en su discurso de agradecimiento a sus compatriotas a tener valor y no temer al futuro. Steinmeier jurará el cargo el miércoles próximo ante las dos cámaras del Parlamento en el Reichstag, donde expondrá las directrices de su futura gestión.

El presidente federal alemán, cuyo mandato tiene una duración de cinco años, ejerce una función más bien protocolaria y de carácter representativo.

La Constitución alemana otorga escaso poder político a la figura del jefe del Estado, aunque se entiende que con sus discursos puede orientar y convertirse en un elemento integrador y en una instancia moral.

El presidente no interfiere en la labor del Gobierno, que compete al canciller (equivalente a primer ministro), pero cobra importancia en caso de que el Parlamento sea disuelto o de que un Gobierno se quede en minoría.

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