'Juego de tronos en Podemos': Errejón reabre su guerra con Iglesias y arremete contra la confluencia con IU

  • El número dos de Podemos discrepa abiertamente del líder y concluye que la alianza con Garzón les ha hecho perder votos. Dice que "habrá que evaluar" la coalición en próximas citas electorales.

    Es el enésimo enfrentamiento de los errejonistas y los pablistas. Todo empezó con las dimisiones en Madrid y la destitución de Sergio Pascual como secretario de Organización.

Errejón discrepa de Iglesias y cree que la confluencia con IU no ha funcionado y que habrá que evaluarla
Errejón discrepa de Iglesias y cree que la confluencia con IU no ha funcionado y que habrá que evaluarla
EUROPA PRESS

Pablo Iglesias es un fiel seguidor de 'Juegos de tronos', la superproducción cuya sexta temporada acaba de finalizar. El líder de Podemos tiene un libro editado sobre la serie, 'Ganar o morir. Lecciones políticas sobre Juego de tronos', y no dudo en regalarle al Rey Felipe VI un pack en DVD de la ficción. Lo que no se imaginaba Iglesias es que en su propio partido fuera a desatarse una lucha interna justo 72 horas después de unas elecciones donde tenían depositadas muchas esperanzas e incluso aspiraban con llegar a La Moncloa.

La división en Podemos es, en este momento, palpable y pública. El ejemplo más claro se puede comprobar en la entrevista que Iñigo Errejón ha concedido este mismo miércoles a 'Los Desayunos de TVE'. El número dos y secretario Político ha reabierto su 'guerra' con Pablo Iglesias y ha afirmado que la alianza que su formación alcanzó con Izquierda Unida para concurrir juntos en las elecciones del 26 de junio bajo la coalición Unidos Podemos no ha funcionado y, aunque admite que no es "la única causa", sí cree que ha contribuido a la pérdida de votos. Por ello, ha apostado por "evaluar" su continuidad.

Errejón discrepa de Iglesias y cree que la confluencia con IU les ha hecho perder votos

"Es suficientemente constatable, con las cifras en la mano, que dos mas dos han sumado menos", ha asegurado en la entrevista, recogida por Europa Press. Errejón, que puso pegas en su día a ser director de una campaña con la que no estaba de acuerdo, ha asumido no obstante su parte de responsabilidad por la decisión de concurrir en confluencia, ya que se tomó "colectivamente" en la dirección de la que es miembro. Errejón, por tanto, ha admitido que la coalición con IU "parece no haber funcionado" y no se oculta en afirmarlo.

Pablo Iglesias no opina lo mismo. A diferencia de lo que ha afirmado su número dos, el secretario general del partido morado reafirmó el martes que la alianza ha sido "un acierto" sin la cual los resultados de ambas fuerzas serían "peores" y que además servirá para "construir juntos un bloque histórico". Dos líderes y dos visiones de lo sucedido, una lucha de poder en toda regla.

Respecto al futuro de la coalición, Errejón también ha mostrado sus dudas sobre el futuro y ha asegurado que "habrá que evaluar" su reedición en próximas citas electorales. "Hay que evitar quedar atrapados en etiquetas más estrechas", ha avisado, al tiempo que ha admitido que en esta campaña "a lo mejor" no han sido lo "suficientemente útiles" para no caer en eso. Sobre esta posibilidad, Manolo Monereo, considerado ideólogo de Podemos, no opina lo mismo y ha afirmado en una entrevista con lainformacion.com que la alianza con IU debería consolidarse y ampliarse.

La disecrepancia de Errejón con la línea oficial de Podemos ha intentado ser calmada por el secretario de Organización. Pablo Echenique envió horas después del 26J un Telegram al Consejo Ciudadano Estatal de la formación afirmando que se acabaron las guerras entre errejonistas y pablistas y que quien quiera continuarlas sufriría las consecuencias.Pablo e Iñigo son grandes amigos, pero el poder es el poder

Pablo Iglesias e Iñigo Errejón son grandes amigos. En la tesis doctoral del secretario general, el número dos es mencionado en los agradecimientos. Afirma que se conocieron comiendo "pan con azúcar" en el "puesto de chuches" de la Facultad de Políticas de la Complutense.

Así relata Iglesias su primer encuentro: "Hace apenas unos meses Iglesias elaboraba en una entrevista cómo había sido su primer encuentro. «Yo llegué a la Facultad de Políticas después de haber hecho Derecho y me habían hablado de un chaval muy listo que entonces aparentaba como seis años. O sea, imaginad la edad que podía aparentar Íñigo cuando tenía como 19 años, que es cuando yo le conozco. Él tenía 19 y yo 24 o una cosa así. Y le veo allí, sentado en la puerta de la cafetería, con un trocito de pan y al trocito de pan le estaba echando un sobrecito de azúcar. Y no pude evitar acercarme y decirle: 'Pero, ¿por qué comes pan con azúcar?'. Y me dice el pobrecito: 'Es que es como un suizo'. Claro, en ese momento me dieron ganas de adoptarle y, efectivamente, le adopté".

Errejón por su parte hablaba así de su jefe: "En Pablo Iglesias he encontrado un compañero de mente incisiva y voluntad bolchevique, así como un permanente estímulo intelectual. Él me enseñó que el arte de la guerra se practica con método y tesón, haciendo más que diciendo, como me quiere. Esta tesis y su autor le deben mucho más de lo que cabría en estas líneas".Una lista larga de disputas

Las discrepancias entre Iñigo Errejón y Pablo Iglesias, y por extensión entre sus partidarios, vienen de lejos aunque salieron a la luz pública en marzo de este año con motivo de la dimisión del secretario de Organización de Madrid, Emilio Delgado. Hombre próximo a Errejón, esta renuncia se interpretó como un movimiento táctico para forzar a la renovación del liderazgo en la Comunidad, al estilo de lo que ya se había producido en otras autonomías, como Galicia, Cantabria o País Vasco.Entonces, la dirección madrileña se encontraba pilotada por Luis Alegre, secretario general autonómico, y con quien Delgado se mostró muy crítico en el anuncio de su marcha. Le acusó de estar “desaparecido” lo que había derivado, dijo, en una “parálisis” de la organización, de “no estar a la altura de la exigencia de la última campaña electoral a las elecciones generales”, y de ser “incapaz” de definir una “hoja de ruta estratégica” para el partido. “Es la antítesis de lo que debe ser un dirigente político a la altura que las circunstancias reclaman”, resumía finalmente. Se daba la circunstancia de que Alegre, también secretario de participación de Podemos y co-fundador de Podemos, es un hombre de la máxima confianza de Pablo Iglesias.

La vía de agua se hizo más grande aún con motivo de la destitución de Sergio Pascual como secretario de organización. Hombre próximo a las tesis errejonistas, que reclamaban un giro al centro, Iglesias le fulminó en el cargo, lo que se interpretó como que tomaba el control absoluto del partido frente a los críticos. En su lugar nombró a Pablo Echenique como su nuevo hombre de confianza.

Durante el breve periodo parlamentario que sucedió al 20D Errejón también mostró su malestar con algunas decisiones y escenas de Pablo Iglesias. Por ejemplo, basta ver la cara del número dos de Iglesias cuando éste relacionó el pasado del PSOE con la cal viva:

A medida que se acercaba la campaña del 26J las diferencias entre Errejón y la manera de enfocar el liderazgo de Iglesias se hicieron más evidentes. Cuando se planteó la confluencia con IU, Errejón era partidario de "confluencias territoriales" y no a nivel nacional. Y así lo expresó. Finalmente, Iglesias impuso la alianza con Alberto Garzón y el tiempo ha demostrado que no fue un acierto.

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