Elecciones 20N. La odisea de votar por correo en el siglo XXI

  • En plena era de las nuevas tecnologías, votar por correo en muchas ocasiones se convierte en un suplicio. Hay que desplazarse personalmente dos veces a la oficina de Correos, esperar largas colas y, a veces, las papeletas llegan en el último momento. Mas de medio millón de personas suele optar por esta opción porque se encuentran fuera de casa.
Más de 682.000 españoles piden votar por correo, 88.000 menos que en 2008
Más de 682.000 españoles piden votar por correo, 88.000 menos que en 2008
Bruno Toledano

"Votar es un derecho constitucional, pero eso tienes que explicárselo a mi empresa cuando falto más de tres horas en dos semanas para poder votar". Eva Pontero es una de los muchos españoles que tienen que ejercer su derecho al voto vía Correo porque se encuentra fuera de casa. Y como muchos, se queja de lo complicado que resulta.

Eva, menorquina afinacada en Madrid, no entiende "por qué en el siglo XXI tenemos que hacer dos colas de más de 45 minutos cada una para votar". Primero, para ir a recoger la solicitud y segundo, para entregar la papeleta. "¿Por qué no se puede hacer una solicitud online para votar por correo? Así solo tendría que ir una vez a las oficinas de Correos para entregar mi voto", añade.

Ya hay muchos españoles que como Eva, han elegido votar por esta vía. Aunque la cita oficial con las urnas es el domingo 20 de noviembre, a aquellos que han elegido votar por correo solo les quedan dos días para elegir a sus representantes para el Congreso y el Senado. Este jueves 17 de noviembre acaba el plazo para ir a entregar las papeletas. Pero solo podrán hacerlo aquellos que ya indicaron que querían votar por esta vía, ya que el plazo de solicitud terminaba el pasado día 10. 

En realidad, la fecha tope inicial para entregar las papeletas del partido elegido era el miércoles 16, pero el retraso en los envíos de las opciones elecotrales ha obligado a retrasar el plazo un día.

Días de caos

Quizás si durante estos días has pasado cerca de una oficina de Correos habrás visto largas colas. "Es un caos. Estamos a lunes, se acaba el plazo el miércoles y aún no me han llegado las papeletas", añade Eva.

La práctica del voto por correo supone alrededor de un 2,81% del total de votos emitidos. En las elecciones locales y autonómicas de 2011, se presentaron 668.631 solicitudes de voto según los datos del Instituto Nacional de Estadística, de las cuales de acceptaron 661.127. Por Comunidades Autónomas, los que más votaron desde fuera en las elecciones del 22 de mayo, fueron los madrileños y los andaluces.

Las situaciones para solicitar el voto a distancia son de los más variopintas. En lainformacion.com hemos recogido algunos testimonios de personas que optan por esta vía porque el próximo domingo no estarán en su casa para poder ejercer este derecho.

La realidad del estudiante

"Es una situación graciosa porque, en realidad, yo ya he votado, un mes y pico antes del 20N", reconoce Carolina, una estudiante madrileña. Las elecciones han coincidido con su beca Erasmus en Francia y ha ejercido el voto con bastante anticipación. Su fecha límite era el día 22 de octubre, de acuerdo con la normativa, ya que los plazos y procedimientos son distintos para los españoles residentes en el extranjero, que son más de 1,4 millones de personas.

Para ellos el plazo para retirar la solicitud era hasta el pasado 22 de octubre. El trámite para los residentes en el extranjero es relativamente sencillo: DNI y pasaporte en mano, hay que dirigirse al consulado y solicitar el derecho a voto por correo.

En poco tiempo, se recibe la documentación y los sobres necesarios para ejercer el voto y hay que enviarlo por correo certificado, sin coste alguno para el ciudadano, con bastante antelación "Casi me pilló el toro, no pensé que hubiera tan poco tiempo. Me avisaron desde el consulado pero lo vi de casualidad", explica Carolina.

Hay jóvenes que se estrenan en estas elecciones y que votar por correo les ha animado a ejercer este derecho. "No tenía intención de votar, pero viendo como están las cosas y que se puede hacer por correo, pues pedí los papeles", explica Juan, un estudiante de Ingeniería en Madrid que este fin de semana no se desplazará a Albacete.

Los residentes establecidos lo tienen algo más difícil

Votar desde el extranjero para los españoles que están establecidos fuera también es posible, pero tienen que costearse ellos el envío. El tramite, además, es más complicado. "Me quedo sin votar porque ni me apetece solicitar toda la documentación ni sé si me dará tiempo". Francisco Díez trabaja para una multinacional española en Chile.

"Tampoco me apetece pagar yo el envío" Esto último es la mayor diferencia con otras modalidades de voto: el residente establecido en el extranjero debe pagárselo. Existe la posibilidad de votar en el propio Consulado o Embajada o de que la cantidad del envío sea devuelta a posteriori, pero muchos votantes viven alejados de las instituciones y pagar un envío echa para atrás a otros tantos. "No me fio de que me lo devuelvan", sentencia Francisco.

Mostrar comentarios