La Casa Blanca se esmera en atender a los gobernadores, con vieiras y espinacas

  • Washington, 22 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, y la primera dama, Michelle, ofrecieron hoy una suculenta cena, que incluyó res, vieiras y espinacas con crema, a los 50 gobernadores de la nación, para celebrar el espíritu bipartidista de su Gobierno.

Washington, 22 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, y la primera dama, Michelle, ofrecieron hoy una suculenta cena, que incluyó res, vieiras y espinacas con crema, a los 50 gobernadores de la nación, para celebrar el espíritu bipartidista de su Gobierno.

Entre los 130 invitados a la cena, de hecho, figuraron algunos gobernadores que han criticado la agenda económica del mandatario y que mañana se reunirán de nuevo con él para abordar la crisis económica del país.

La cena, preparada enteramente con ingredientes estadounidenses, marcó el debut de la secretaria social de la Casa Blanca, Desiree Rogers, una ejecutiva de Chicago (Illinois) y amiga cerca de los Obama.

Con esta cena de etiqueta "celebramos nuestros ideales democráticos, nuestra diversidad, nuestros valores compartidos y lo mejor del espíritu estadounidense", dijo el viernes pasado Rogers en un comunicado.

El encuentro también ofreció una ventana al tipo de entrenamiento que prefiere la pareja presidencial: la cena estuvo amenizada por la banda del Cuerpo de los Marines y por "Earth, Wind and Fire", un grupo con raíces en Chicago y que se hizo famoso por sus ritmos de jazz y "rhythm and blues" en la década de los años setenta.

Cuatro horas antes de la cena, y como parte de su esfuerzo de abrir las puertas de la Casa Blanca a la comunidad, la primera dama concedió acceso a la pequeña cocina de la mansión presidencial a seis estudiantes de la escuela culinaria "L'Academie de Cuisine" de Gaithersburg (Maryland), para que fuesen testigos de los preparativos.

Ante el flash de las cámaras, uno de los chefs de la Casa Blanca, Sam Kass, demostró a las estudiantes cómo preparar una ensalada "cítrica" a base de lechuga, rábanos, naranjas y toronja (pomelo).

"Aquí es donde ocurre la magia. Nadie esperaría que todo lo que sale de estas cenas se prepara en este espacio tan pequeñito", observó la primera dama.

Conocida por su buen sentido del humor, bromeó a que a su hija menor, Sasha, no le gustan las espinacas, y que el personal de la cocina afronta una gran "prueba" al preparar alimentos para menores, a los que no suelen enloquecerle las verduras.

El menú, en el que no faltaron vinos de California, Michigan y Oregón, incluyó pasta rellena con carne de cangrejo y alcachofas, carne de res y vieiras, zanahorias y espinaca con cremas, además de una ensalada cítrica con pistachos.

Para postre se sirvió pastel de arándanos con helado de caramelo.

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