Con 92% de los votos contados, Clinton ganó abrumadoramente la primaria de Luisiana, con 70,3%, un abismo de diferencia sobre Sanders, su único rival en la contienda demócrata, quien tenía el 23,6%.
Trump ganó también en Luisiana así como en Kentucky (este), los dos estados que otorgaron la mayor cantidad de delegados de la jornada.
El senador Bernie Sanders logró por su parte triunfos en los 'caucus' (asambleas electorales) demócratas de Kansas y Nebraska, dos estados del centro de Estados Unidos, mientras que su colega republicano, el ultraconservador Ted Cruz ganó en Kansas y Maine (noreste).
"Me gustaría enfrentar a Ted frente a frente", dijo Trump en una rueda de prensa en West Palm Beach, Florida. "Eso sería fácil", añadió.
Con sus victorias, Cruz se consolidó en el segundo lugar de la carrera republicana, detrás de Trump, quien ha ganado 12 de las 19 primarias, incluyendo Luisiana y Kentucky.
El senador de origen cubano Marco Rubio, la opción lógica para la élite del partido Republicano, solo tiene un triunfo desde que las primarias empezaron hace poco más de un mes. El gobernador de Ohio, John Kasich, tiene las manos vacías.
La campaña de Sanders ha perdido fuerza luego de la abrumadora victoria de Clinton el pasado martes, cuando ganó en siete de los 11 estados en liza.
Pero el senador "demócrata socialista" de Vermont no perdió tiempo para usar sus victoria como impulsos su campaña.
"Tenemos momentum, tenemos un camino hacia la victoria. Nuestra campaña apenas está comenzando", escribió Sanders en un comunicado.
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