Rubalcaba exige lealtad a Gómez y rechaza convocar un congreso extraordinario

  • El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha exigido hoy lealtad al líder del PSM, Tomás Gómez, después de que éste le reclamara que convocara un congreso extraordinario para ceder el testigo a nuevas caras, y le ha pedido que respalde el proyecto socialista para ofrecer una alternativa.

Madrid, 15 dic.- El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha exigido hoy lealtad al líder del PSM, Tomás Gómez, después de que éste le reclamara que convocara un congreso extraordinario para ceder el testigo a nuevas caras, y le ha pedido que respalde el proyecto socialista para ofrecer una alternativa.

Rubalcaba ha presidido hoy en la madrileña sede de Ferraz la reunión del Consejo Territorial del PSOE, en un encuentro que ha servido para perfilar la agenda del partido para 2013, que incluye una gran conferencia en octubre y cinco miniconferencias.

En rueda de prensa, no ha querido pronunciarse sobre las palabras de Gómez, quien ha considerado que el secretario general del PSOE y su Ejecutiva deberían hacer un acto de generosidad y ceder el testigo a nuevas personas con nuevas ideas, lo que ha sido interpretado como una petición de congreso federal extraordinario.

Rubalcaba ha matizado que Gómez ha admitido después que se trataba de una "reflexión" y no de una exigencia.

Sea como sea, el líder del PSOE le ha agradecido que le diga las cosas "a la cara", en los órganos del partido, que es donde hay que decirlas.

No obstante, se ha negado a desvelar en qué términos ha contestado al líder del PSM a puerta cerrada, en su última intervención antes de que acabara el Consejo Territorial.

Algunos de los asistentes a este cónclave, consultados por Efe, han confesado que la situación ha sido muy tensa y que la réplica de Rubalcaba a Gómez ha sido dura, aunque otras fuentes han restado gravedad al momento.

En este sentido, las fuentes han explicado que Rubalcaba ha pedido lealtad mutua a Gómez, especialmente al proyecto socialista, y, haciendo suyas las palabras del vicesecretario del PSOE andaluz, Mario Jiménez, ha dejado claro que esa lealtad debe ser hacia arriba y hacia abajo, es decir, de la dirección federal con el resto y viceversa.

La auténtica lealtad debe estar con el proyecto socialista, que hoy por hoy tiene que estar centrado en preocuparse de la crisis económica y de la gente que lo está pasando mal, ha dicho Rubalcaba a Gómez.

También le ha indicado -siempre según las fuentes- que respetaba sus opiniones, pero que eran minoritarias, al no ser compartidas por ningún otro dirigente territorial del partido, por lo que era un asunto que no iba a ser ni siquiera tenido en consideración.

La urgencia y los cambios dentro del PSOE, según han subrayado las fuentes, está en la alternativa, y no en las personas, y menos aún teniendo en cuenta que ni siquiera se ha cerrado el proceso iniciado con e congreso federal de febrero, ya que todavía quedan asambleas locales del PSOE por celebrar.

Rubalcaba ha defendido también su legitimidad y la de su Ejecutiva al frente del partido y ha dejado claro que fueron elegidos en un congreso democrático.

"Yo me he sentido el secretario general de todos los socialistas, de los que me votaron y también de los que no me votaron", ha sentenciado después en rueda de prensa, para recalcar que está en la lógica de los partidos democráticos criticar al líder "y a todo el mundo".

También ha señalado que comparte la postura de los 18 miembros del Consejo Territorial que han tomado la palabra después de Gómez y que han rechazado de plano un nuevo cónclave, diez meses después del celebrado en Sevilla que eligió a Rubalcaba frente a Carme Chacón por 22 votos de diferencia. EFE

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