Rubalcaba se limita a expresar su respeto a la justicia tras la petición de imputación de chaves y griñán

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se limitó este martes a expresar su respeto a la Justicia después de que la juez Mercedes Ayala haya pedido la imputación de Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el caso de los ERE irregulares en Andalucía.
Rubalcaba intervenía, en abierto ante los medios de comunicación, ante el Grupo Parlamentario Socialista reunido en el Congreso de los Diputados cuando se conoció la petición de la juez.
Pasadas las tres y cuarto de la tarde finalizaba la reunión, con un debate posterior a puerta cerrada, y Rubalcaba accedía a responder a las preguntas de los medios de comunicación.
Sin embargo, sólo dijo que no había leído el auto, que cuando lo lea, si tiene algo que decir, lo dirá, y expresó su respeto, "faltaría más", a la acción de la Justicia.
Fuentes socialistas reconocían que la primera sensación al conocer el auto fue de preocupación en la dirección del partido.
Algunos incluso aprovecharon su turno de intervención en el debate a puerta cerrada para comentar en tono crítico la "coincidencia" de los autos de Alaya con fechas significativas de los socialistas andaluces.
Ya lo subrayaron algunos socialistas abiertamente, entre ellos Elena Valenciano, después de la imputación de varios ex altos cargos de la Junta.
Dijeron entonces que llamaba la atención las fechas que elegía la juez para dictar sus autos coincidiendo con fechas significativas en el calendario de los socialistas de Andalucía.
Esta vez, la petición de imputación de Chaves y Griñán llega el mismo día en que toma posesión el nuevo gobierno de Andalucía presidido por Susana Díaz.
Junto a Rubalcaba, solo Ximo Puig quiso responder abiertamente a los medios de comunicación sobre ese auto.
El resto de los socialistas que fueron preguntados al salir de la reunión declinaron hablar. Entre ellos José Blanco, Inmaculada Rodríguez-Piñero, Ramón Jáuregui o Alfonso Guerra.
Manuel Chaves, que había acudido a la reunión del Grupo Socialista, salió de la sala hablando por teléfono junto a Gaspar Zarrías justo al mismo tiempo que se conocía el auto.