Unionistas no esperan avances a corto plazo en el proceso de paz norirlandés

  • El ministro principal norirlandés, Peter Robinson, consideró hoy improbable que las conversaciones que mantienen los partidos de la provincia con el mediador estadounidense Richard Haas resuelvan a corto plazo los problemas que afectan al proceso de paz.

Dublín, 18 sep.- El ministro principal norirlandés, Peter Robinson, consideró hoy improbable que las conversaciones que mantienen los partidos de la provincia con el mediador estadounidense Richard Haas resuelvan a corto plazo los problemas que afectan al proceso de paz.

El dirigente protestante, líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), efectuó esas declaraciones después de reunirse en Belfast con Haas, en el segundo día de una ronda de negociaciones que aspira a lograr a un acuerdo multipartito a finales de año.

El exdiplomático norteamericano espera que para diciembre haya sobre la mesa propuestas concretas respecto a asuntos como el de las banderas, los desfiles y la herencia del pasado conflicto entre católicos y protestantes en la provincia británica.

La intención del DUP, recordó Robinson, es "contribuir positivamente" al debate iniciado este martes porque es posible "lograr avances", pero advirtió de que hay "puntos de vista muy diferentes" sobre esas tres delicadas cuestiones.

A principios de este año, la violencia callejera azotó durante varias semanas Belfast y otras áreas norirlandesas después de que el ayuntamiento de la capital decidiera ondear la bandera británica en el consistorio solo en días señalados y no a diario, como hasta entonces.

Los enfrentamientos entre jóvenes protestantes y católicos y las fuerzas del orden causaron cuantiosos destrozos y provocaron heridas a más de un centenar de agentes.

Aunque la calma regresó después de algunas semanas a las calles de Belfast, las tensiones subyacentes resurgieron durante el verano, coincidiendo con el comienzo de la temporada de marchas de la Orden de Orange protestante, lo que volvió a provocar decenas de heridos entre las fuerzas del orden.

"Creemos -dijo hoy Robinson- que hay ciertas libertades que deben estar consagradas y protegidas. Entre éstas destaca el derecho de la gente a reunirse y desfilar, y hemos dejado claro que eso es importante para nuestra comunidad, que es parte de la cultura protestante y unionista en Irlanda del Norte".

Respecto al asunto de las banderas, el ministro principal insistió en que su partido quiere un "futuro compartido" con la comunidad nacionalista-católica, pero rechazó la idea de un "entorno neutral" en la provincia, que "es parte del Reino Unido" y donde debe "respetarse" la bandera británica porque es "la bandera de nuestro país".

Antes del encuentro con el DUP, Haas se reunió también con el Partido Unionista del Ulster (UUP, tercera fuerza regional) y concluirá la jornada con el Partido Alianza, formado por miembros católicos y protestantes.

Al comienzo de esta ronda de conversaciones, calificadas de "cruciales" por el Gobierno norirlandés, el mediador ya se reunió con el Sinn Fein, antiguo brazo político del inactivo IRA y principal representante de la comunidad católica, y con el Partido Social Demócrata y Laborista (SDLP, nacionalista moderado).

Las cinco formaciones participarán este viernes con Haas en la primera de varias sesiones multipartitas programadas para acercar posiciones hasta diciembre.

Durante este y el siguiente mes, Haas, quien fue enviado especial de Washington para Irlanda del Norte entre 2001 y 2003, también mantendrá consultas con políticos de formaciones minoritarias, agentes sociales y representantes comunitarios y religiosos.

En noviembre, comenzará a explorar con los cinco partidos que forman el Ejecutivo autónomo de poder compartido la manera de resolver los asuntos más delicados, con vistas a llegar a un acuerdo "amplio y profundo" en diciembre, según dijo ayer Hass.

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