Bangkok, 26 mar (EFE).- Unos 20.000 manifestantes cercaron hoy la sede del Gobierno en Bangkok para exigir el cese del primer ministro del país, Abhisit Vejjajiva, y del resto del Ejecutivo, al que acusan de haber llegado al poder por medios antidemocráticos.
Los participantes, conocidos como los "camisetas rojas", se concentraron a primera hora en una plaza céntrica de Bangkok y, al mediodía, partieron hacia el palacio gubernamental, protegido con alambre de espino y cientos de policías y soldados.
"No vamos a abandonar las protestas hasta que el Gobierno dimita y convoque elecciones anticipadas", señaló a Efe uno de los seguidores del Frente Unido para la Democracia y Contra la Dictadura (UDD), organizador de la protesta.
Los líderes del Frente, quienes aseguran que no tratarán de ocupar la sede gubernamental, acusaron al primer ministro de intentar comprar a la población con el programa de los cheques-ayuda para las rentas más bajas.
Vejjajiva inauguró hoy la campaña, que consiste en la distribución de cheques por valor de 2.000 bat (55 dólares o 42 euros) a más de diez millones de trabajadores con el objetivo de impulsar el consumo y estimular la economía.
El Producto Interior Bruto de Tailandia sufrirá este año una contracción del 3 por ciento debido a la caída de las exportaciones y del turismo, según advirtió ayer el Ministerio de Finanzas.
En los alrededores del palacio del Gobierno, los manifestantes, ataviados con sus características camisetas rojas y con manoplas en forma de pies, instalaron puestos de comida y un escenario con grandes altavoces.
Muchos portaron la fotografía del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto mediante una asonada el 19 de septiembre de 2006 y actualmente en el exilio.
Los seguidores del Frente acusan a la coalición de partidos gobernante, que encabeza el Partido Demócrata, de haber llegado al poder mediante un "golpe de Estado judicial", después de que el Tribunal Constitucional disolviera, el pasado diciembre, a las tres principales formaciones políticas del anterior Ejecutivo por fraude en las elecciones parlamentarias de 2007.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política producto de las disputas entre los detractores y los seguidores de Shinawatra.
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