En el documento de tesis políticas y organizativas que ha elaborado el PCA con vistas al XII Congreso que celebrará el partido entre el 30 de junio y el 2 de julio, recogido por Europa Press, señala que estos sindicatos "se ven sometidos permanentemente a la contradicción de participar de la ruptura o de incorporarse a la reforma, dificultades que en Andalucía tienen mayor relevancia por el papel jugados por estos en y respecto al régimen andaluz".
Así, cree que este asunto debe ser abordado en el Congreso "en tanto que el sindicato es la herramienta principal para organizar el conflicto de clase en su dimensión económica, a partir del cual generar la conciencia y la lucha política de la clase trabajadora", cuestión que los comunistas andaluces sitúan "como clave del proceso de revolución democrática".
En este sentido, el partido tiene como tarea, por un lado, articular y generalizar la lucha económica, "como espacio fundamental para la reconstrucción de la conciencia de clase", y por otro, "señalar al régimen político actual, dominado por la oligarquía y subordinado al polo imperialista de la UE como la barrera objetiva a todas las demandas".
"Estas tareas se enfrentan al proyecto de restauración como revolución pasiva que pasa a separar en intereses diversos a las capas y clases subalternas, incorporando parte de sus demandas de forma fragmentada y parcial y al riesgo del surgimiento del fascismo, en una expresión política y de masas como sucede ya en la mayoría de países de Europa", sostiene el PCA.
También indica que en este bloque existen diversas posiciones sobre la cuestión nacional andaluza, por lo que aboga por reforzar el trabajo ideológico para hacer avanzar la idea de "Andalucía como nacionalidad plena con todos los derechos en el marco de la III República española como libre unión de pueblos".
CONSTRUIR UN "BLOQUE DE RUPTURA"
Los comunistas andaluces cree que el desarrollo de este bloque social en Andalucía es condición necesaria para la estrategia de la revolución democrática en todo el Estado, "más aún dada la fortaleza relativa de los partidos del régimen en nuestra tierra", frente a un proyecto restaurador que "ahonda en la marginación y subordinación política y económica de Andalucía". "La lucha contra lo segundo debe ser una palanca para el desarrollo de lo primero", aclara.
Por eso el PCA defiende la construcción de una herramienta electoral que agrupe al conjunto de fuerzas del "bloque de ruptura" en Andalucía e impulsarlo desde un amplio encuentro social, en torno a una serie de medidas de transformación democrática, "frente a la involución y al viejo orden político andaluz".
Sería "una convergencia de todos los actores políticos, sociales, sindicales, culturales comprometidos con la transformación de Andalucía y de sus ciudades y pueblos, que tenga en cuenta también la experiencia de las candidaturas de unidad popular y de Unidos Podemos".
De esta manera, los términos más generales de la estrategia de los comunistas pasan por organizar una amplia convocatoria "de rebelión social", basada en un bloque unitario con amplia participación por la base, en el que el PCA debe tener interlocución directa y soberana, y que de forma natural debe tener como una de sus fuentes el caudal de activistas y experiencia de IULV-CA.
"Se trata de una acumulación de fuerza como alternativa al sistema político y económico vigente; acumulación que tiene en la movilización permanente, popular y de clase, su referente esencial", sostiene entre sus tesis el PCA.
Y así, a través de una forma política que debe crecer y ampliarse como movimiento político y social, los comunistas quieren "disputar a fondo la hegemonía ideológica, programática y cultural, como condición inexcusable para poder avanzar hacia la democracia republicana, el socialismo y el comunismo".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios