BALEARES Y VALENCIA, ÚNICAS COMUNIDADES SOCIALISTAS QUE RECHAZAN EL NUEVO OBJETIVO DE DÉFICIT

Baleares y la Comunidad Valenciana son las dos únicas regiones socialistas que votaron en contra de la flexibilización del nuevo objetivo de déficit, que se fija para 2017 en el 0,6% del PIB, suponiendo una décima más de lo previsto. El resto de bastiones del PSOE se abstuvieron, mientras que las regiones gobernadas por el PP votaron a favor.
Como ya avanzó el consejero de Hacienda de la Generalitat Valenciana, Vicent Soler, a su entrada al Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Gobierno de Ximo Puig rechazó este jueves el acuerdo para el nuevo objetivo de déficit por encontrarlo inasumible. “Yo estoy en el 1,4% como mínimo, y eso que hago un gran esfuerzo por rebajar un punto en dos años”, dijo.
El maltrato de la financiación autonómica, según Soler, hace que el problema real sea “de ingresos”, un punto que en la reunión de hoy no estaba contemplado. “La primera sorpresa es que no hay ningún punto del orden del día para la reforma del sistema” de financiación, lamentó antes de su encuentro con Hacienda y el resto de consejeros del ramo.
Esta posición, en contra de la mantenida por el resto de comunidades socialistas, sólo fue compartida por su compañera de partido Francina Armengol, presidenta de Baleares. Su consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, también votó en contra, aunque no dio explicaciones a la prensa sobre el sentido de su voto.
El PSOE propuso hoy un preacuerdo al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, para aceptar el 0,6% para el objetivo de déficit en 2017 si, a cambio, se compromete a elevar el salario mínimo interprofesional un 8%, algo que Montoro no desveló si hará en su comparecencia tras el Consejo de Política Fiscal y Finanzas.

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