Debate nación. Rajoy ultima su primer debate sobre la nación como presidente

El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ultima su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación que el Congreso de los Diputados acogerá a partir de mañana y que será el primero del líder popular desde que llegó a La Moncloa en diciembre de 2011.
Fuentes próximas al jefe del Ejecutivo indicaron a Servimedia que Rajoy comenzó el pasado fin de semana a ensayar el discurso con el que hará balance de su primer año de mandato y marcará las líneas generales de la política que piensa desarrollar durante los próximos doce meses, sin olvidar los distintos escándalos de corrupción que salpican en la actualidad al PP y otras formaciones políticas.
Rajoy apenas había tenido tiempo hasta el sábado para sentarse a estudiar con calma las fichas que han elaborado todos los ministerios y que ha coordinado la vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, como ya hacía cuando estaba en la oposición al frente del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
En las últimas semanas ha tenido una intensa actividad internacional, con viajes oficiales a Perú, Chile, Berlín y Bruselas, y también ha atendido importantes responsabilidades en Madrid, como las visitas del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.
Su gabinete, que dirige Jorge Moragas, le ha preparado durante las últimas semanas todos los papeles que necesita para el Debate sobre el Estado de la Nación, pero la última fase del trabajo le corresponde al propio Rajoy, a quien le gusta memorizar muchos datos para luego poder utilizarlos de forma improvisada. También suele revisar el discurso que previamente esboza su equipo para darle su propio estilo e introducir modificaciones con las que sentirse más cómodo.
LA HERENCIA COMO ESTRATEGIA
Rajoy tiene una amplia experiencia en este tipo de citas parlamentarias, pues durante los casi siete años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se enfrentó seis veces en el Debate sobre el Estado de la Nación al entonces presidente del Gobierno. Sin embargo, esta es la primera ocasión en la que Rajoy es el protagonista.
La principal ventaja es que, en esta ocasión, no tendrá límite de tiempo en sus intervenciones, algo de lo que siempre se quejaba cuando estaba en la oposición porque apenas disponía de 45 minutos para medirse con Zapatero. El gran inconveniente es que ahora todos los partidos le recriminarán los recortes sociales que ha aplicado en un año de mandato y muchos de ellos le pedirán su dimisión por el escándalo que ha provocado el extesorero del PP Luis Bárcenas.
La estrategia de Rajoy para el Debate sobre la Nación consistirá, según las fuentes consultadas por Servimedia, en poner de manifiesto la situación económica que heredó de Zapatero en diciembre de 2011 y los datos macroeconómicos que España tiene tras las reformas emprendidas por el Partido Popular.
El déficit público será el principal argumento de Rajoy, quien subrayará que el PSOE abandonó el poder con un descontrol del gasto en las administraciones públicas que alcanzó el 9,4% y que el PP ha conseguido reducir esa cifra en más de dos puntos en su primer año en La Moncloa. Subrayará que, con Zapatero, el déficit público pasó del 4,5% en 2008 al 11,2% en 2009, al 9,7% en 2010 y al 9,4% en 2011.
El presidente del Gobierno pondrá sobre la tribuna de la Cámara Baja todos los indicios de recuperación económica en España, con especial atención al saldo de las exportaciones. También sacará pecho ante la bajada de la prima de riesgo y el fantasma del rescate al BCE, que muchos dieron por hecho en otoño y que el Ejecutivo cree haber alejado casi por completo.
Sin embargo, Rajoy huirá de presentar un balance entusiasta y pondrá el acento en que el primer problema de España siguen siendo los casi 6 millones de parados. En este sentido, presentará la reforma laboral como un instrumento que, a su juicio, ha permitido frenar la destrucción de empleo y ha facilitado las contrataciones en algunos sectores.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Rajoy acude al Debate sobre el Estado de la Nación con un as en la manga para frenar en seco todas las acusaciones de corrupción que le lancen el resto de los partidos políticos. Sin embargo, sus propios colaboradores discrepan sobre el contenido de ese arma oculta que La Moncloa lleva semanas preparando.
Hace un mes, la vicepresidenta del Gobierno solicitó al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales que acelerase sus trabajos para tener listo en el Debate sobre la Nación un documento completo de propuestas para promover la regeneración democrática. El propósito entonces era que Rajoy se presentase ante el Congreso con un paquete de medidas con las que dar ejemplo de lucha contra la corrupción.
Sin embargo, los últimos datos publicados sobre las actividades del extesorero del PP Luis Bárcenas han frenado las intenciones del presidente, según aseguró a Servimedia un colaborador muy cercano. En otros círculos del Ejecutivo se sigue dando por hecho que Rajoy adelantará al menos un fragmento importante del documento que ha elaborado el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y que posteriormente será abordado en profundidad por el Consejo de Ministros.
APOYO FÉRREO DEL PP
Por su parte, el Grupo Parlamentario Popular, con su portavoz Alfonso Alonso a la cabeza, será el más firme apoyo que Mariano Rajoy tendrá en las dos jornadas que durará el Debate sobre el Estado de la Nación, gracias a los 185 diputados con los que cuenta en el Congreso y que otorgan al Gobierno mayoría absoluta para sacar adelante todos sus planes.
Alonso centrará su discurso en apoyar una por una las medidas adoptadas por Rajoy en los primeros 14 meses de mandato y contraponerlas con la herencia recibida del PSOE. El PP tratará de recordar que el Gobierno no está solo en su programa de reformas y que cuenta con el respaldo de más de diez millones de españoles que le otorgaron su confianza en noviembre de 2011.
El portavoz del PP también tratará de poner en cuestión el mensaje de Rubalcaba de que Rajoy debe dimitir y cuestionará la debilidad interna del líder socialista, así como su irresponsabilidad por no haber facilitado acuerdos con el partido en el Ejecutivo.