Madrid. El alcalde de parla llama a sus vecinos a "luchar" contra la privatización de la gestión del hospital

El alcalde de Parla, José María Fraile, animó este lunes a los habitantes de esta localidad madrileña a “seguir peleando en defensa de la sanidad pública” y vaticinó un “otoño movido”, tras la confirmación oficial de que el Gobierno regional ha adjudicado la gestión del hospital Infanta Cristina a la empresa puertorriqueña Hima San Pablo.
“Ahora es el momento de cambiar el curso de los acontecimientos y de trasladar a la calle nuestro rechazo frontal a la privatización de un centro sanitario que fue fruto de la lucha ciudadana”, manifestó el primer edil. “El Ayuntamiento sigue pensando y actuando en esta clave”, prosiguió, ya que “no hay que rendir las armas ante el desmantelamiento de la sanidad pública”.
Fraile señaló que trabajará “en la defensa jurídica del derecho constitucional a la sanidad” y, en este sentido, apuntó que aún existen varios recursos presentados ante la Justicia, por lo que “la empresa asume un gran riesgo”, a su juicio, al hacerse cargo de la gestión del centro sanitario sin que estos hayan sido aún analizados por los tribunales.
De hecho, indicó que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha admitido a trámite un recurso presentado por el Ayuntamiento de Parla contra la resolución de la Comunidad sobre la convocatoria de licitación de contrato de servicio de los hospitales Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, del Henares, del Sureste y del Tajo.
El Infanta Cristina está levantado en un terreno público que, según el Ayuntamiento, se cedió en su día para la construcción de un hospital público y cuyo valor catastral asciende en la actualidad a 29,5 millones de euros.
Por ello, este ayuntamiento presentó un recurso para que la gestión del hospital Infanta Cristina de Parla se excluyera de la convocatoria.
Para el alcalde de Parla, “la situación que se vivirá en la región con la privatización de los seis hospitales impulsada por la Comunidad de Madrid puede generar un otoño movido, porque se está tocando el patrimonio social de los madrileños”.