La diputada de la CUP Anna Gabriel ha advertido este viernes de que si hay voluntad de celebrar el referéndum "no hay dilaciones que valgan" y se ha mostrado pesimista sobre la posibilidad de que la consulta llegue a sustanciarse tras un acuerdo con el Estado.
En rueda de prensa en el Parlament tras la reunión por el referéndum, Gabriel ha recordado que "el compromiso del Parlament es hacer el referéndum en setiembre del 2017 como fecha máxima".
La 'cupaire' ha valorado positivamente la reunión del nuevo Pacto Nacional por el Referéndum: "El resultado es positivo porque se constata que hay un sentir mayoritario de los partidarios del referéndum y de la vía netamente democrática".
Sobre la propuesta del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de iniciar una campaña que recabe apoyos a nivel estatal e internacional, Gabriel ha explicado que la CUP cree que "puede tener utilidad", aunque ha opinado que a la celebración del referéndum no le hace falta ningún aval porque ya tiene legitimidad.
Ha celebrado que el Comité Ejecutivo que se ha creado para coordinar la organización de la consulta sea un órgano "colegiado, transversal y paritario" y se ha mostrado satisfecha por el conjunto de intervenciones durante la reunión porque, a su juicio, no había fisuras en la defensa del referéndum.
Ha asegurado que la CUP comparte la necesidad de que la hipotética consulta tenga garantías democráticas: "Tenemos las instituciones, un amplísimo pacto político y social y una mayoría social que se ha expresado a favor del referéndum".
"POCOS INDICIOS" DE PACTO CON EL ESTADO
Gabriel ha pedido el apoyo a favor de una consulta unilateral a los partidos políticos, a las entidades y a los sindicatos asistentes a la reunión "cuando se confirme que la vía pactada no llega" porque, en su opinión, hay pocos indicios de que haya un acuerdo con el Gobierno central, y ha aventurado que se conocerá la respuesta del Estado más pronto que tarde.
Ha remarcado que el nuevo Pacto Nacional por el Referéndum se ha constituido porque en julio la CUP situó en la agenda política la "necesidad de celebrar un referéndum", y ha dicho que el encuentro ha servido, a su juicio, para aglutinar la expresión popular a favor de la consulta y para arrancar el compromiso con el referéndum de los asistentes.
"Tenemos la oportunidad de dar una alternativa a la resignación y de ser un motor de radicalidad democrática", ha reivindicado, y ha añadido que habrá un momento en que se deberá fijar la fecha de la consulta.
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