Jartum, 4 mar.- Más de 40.000 personas se han desplazado de sus hogares en la conflictiva región de Darfur, en el oeste de Sudán, tras los nuevos choques entre fuerzas gubernamentales y rebeldes, informaron hoy varias agencias de la ONU.
El jefe de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Sudán, Mario Leto Malanka, señaló en un comunicado que el organismo mantiene a cerca de 20.000 desplazados en los campamentos de Kalema y Al Salam, cerca de Nyala, capital del estado de Darfur del Sur.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU afirmó ayer que alrededor de 20.000 civiles huyeron a la aldea de Sani Dalib, a unos 35 kilómetros de Nyala.
La misión conjunta de Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) indicó el lunes que había recibido informes sobre la destrucción y quema de aldeas y el desplazamiento de muchos civiles.
Asimismo, denunció que las autoridades sudanesas no le permitieron entrar en las zonas de conflicto.
Las fuerzas sudanesas han prometido continuar con su campaña militar para eliminar a los rebeldes de Darfur.
El líder de las llamadas tropas de Apoyo Rápido, que forman parte del aparato de seguridad, Abas Abdelaziz, aseguró que están "aplastando" a los combatientes del Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Sector Norte (MPLS-SN).
El gobernador del Norte de Darfur, Ozman Kabir, dijo hoy que los rebeldes continúan atacando localidades de ese estado y están asaltando la ciudad de Al Tauish, donde se enfrentan con las fuerzas sudanesas.
Por su parte, los líderes de los tres principales movimientos rebeldes en Darfur denunciaron en un comunicado conjunto que la ofensiva militar de las autoridades, iniciada el pasado jueves en la región, ha acabado con la vida de 200 ciudadanos, ha forzado el desplazamiento de otros 20.000 y la quema de 40 aldeas.
El jefe del rebelde Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI), Yibril Ibrahim, y los líderes del Movimiento de Liberación de Sudán Abdel Wahib Nur y Mani Arco Manaui agregaron en la nota conjunta que un gran número de niñas fueron violadas y secuestradas por las fuerzas gubernamentales y que decenas de miles de cabezas de ganado fueron saqueadas.
Consideraron, además, que la UNAMID ha fracasado en sus trabajos y no tiene "capacidad para proteger a los civiles".
Los rebeldes pidieron a la ONU, la Unión Europea y la Unión Africana que proporcionen ayuda inmediata a aquellos que han tenido que huir de sus casas y que comiencen una investigación "urgente y neutral" para descubrir la dimensión de lo ocurrido y llevar a sus responsables ante el Tribunal Penal Internacional.
El conflicto de Darfur se inició cuando grupos insurgentes se alzaron en armas a comienzos de 2003 contra el régimen de Jartum, en protesta por la pobreza y la marginación que sufrían los habitantes de esta región.
El conflicto entre movimientos rebeldes y el Ejército sudanés ha causado más de 300.000 muertos y ha obligado a más de 2,7 millones de personas a abandonar sus comunidades de origen, según los últimos datos de la ONU.
La UNAMID se desplegó en la región a principios de 2008 y cuenta en la actualidad con más de 20.000 militares, aparte del personal civil.
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