Baltar, el "cacique bueno", deja la política temporalmente

  • Elizabeth López.

Elizabeth López.

Ourense, 10 ene.- José Luis Baltar, político septuagenario gallego que llegó a hacerse llamar "el cacique bueno", dejará de ser militante temporalmente de su partido, el PP, para no "dañar a la organización" tras liderarla durante más de 15 años en su provincia.

Histórico dirigente del PP gallego durante 33 años, de ellos 22 como presidente de la Diputación de Ourense (1990-2012), este antiguo cobrador de coches de línea se enfrenta a una querella por un supuesto delito de prevaricación administrativa continuada al albor de la contratación de 104 personas cuando estaba al frente del ente provincial, en 2010.

No es la primera vez que el expresidente de la Diputación, autor de la frase "todo el mundo sabe que soy un cacique bueno, pero a mi me siguen votando y a ellos no", se plantea dejar el partido, si bien en esta ocasión su decisión ha sido calificada como "responsable" por el PP de Ourense.

Granero de votos para su partido, Baltar Pumar siempre ha rebatido las acusaciones que los detractores de sus prácticas le han profesado durante décadas con el mismo argumento: "la gente me vota".

Famoso por su trombón, que dejó de tocar en público porque a algunos colegas de su partido no les gustaba, y por su charanga, que en cada campaña electoral recorría pueblos cantando "si no eres del PP, jódete", Baltar Pumar ha contado a Efe que está tranquilo ante el procedimiento judicial en el que está inmerso, porque "hice las cosas como es debido".

Su conciencia le permite dormir plácidamente, ha desvelado, y ante las hipotéticas consecuencias de la querella, lo tiene claro: "ya me inhabilité cuando dejé la política en activo, a finales de 2012, pero aunque una inhabilitación no tendría efectos prácticos, no me gustaría tener este borrón en mi trayectoria".

Nacido en el municipio orensano de Esgos el 10 de octubre de 1940, el expresidente de la Diputación orensana es maestro de Primaria de profesión, aunque abandonó la docencia en 1979 para asumir la Alcaldía de Nogueira de Ramuín, al frente de la cual permaneció hasta 1995.

Baltar ingresó en política en Coalición Galega (CG) y llegó al PP a través de Centristas de Galicia, una escisión de CG de la que fue su fundador y secretario general.

Centristas de Galicia, que aglutinaba un nutrido grupo de alcaldes rurales, se unió al PP en 1989, año en el que Manuel Fraga se presentó por primera vez a las elecciones a la Xunta.

Meses después de los comicios autonómicos, ya en 1990, el político gallego pasó a presidir la Diputación Provincial de Ourense.

En las Cortes Generales, fue senador electo por Ourense por el PP entre 1993 y 2000, quinta y sexta Legislaturas.

En aplicación de las incompatibilidades decididas por su partido, abandonó el escaño del Senado en enero de 2000 para seguir como presidente del PP de Ourense, cargo al que había accedido en 1994.

En septiembre de 2004, Baltar junto a siete diputados del PP en la Cámara gallega, amenazó con dejar el Partido Popular de Galicia porque no veía respaldados los intereses de Ourense, y con presentar una lista alternativa a los comicios autonómicos de 2005.

Otro de los motivos que desencadenó la crisis fue lo que el grupo del PP de Baltar, los llamados "de la boina", frente a los urbanos "del birrete", consideró "excesiva influencia" del partido nacional y de su secretario general, Mariano Rajoy, en el PP gallego con la entrada de personas de su entorno en la remodelación del Gobierno de la Xunta llevada a cabo en septiembre de 2004, como el entonces vicepresidente Alberto Núñez Feijóo.

El PPdeG anunció en octubre de ese año "un acuerdo definitivo" entre Fraga y Baltar sobre la crisis de partido, después de que ambos mandatarios mantuvieran varias reuniones.

Los diputados críticos ya habían amenazado en enero de 2003 con escindirse del partido por responsabilizar al secretario general del PPdeG, Xesús Palmou, próximo a la dirección central del PP, de la salida del Gobierno gallego del entonces consejero de Política Territorial de la Xunta, José Cuiña.

En enero de 2010, su hijo José Manuel Baltar Blanco, diputado autonómico, le sustituyó al frente del PP de Ourense en un polémico congreso.

Dos años más tarde, en enero de 2012, José Luis Baltar anunció que dejaba su cargo de presidente de la Diputación de Ourense, que ocupaba desde 1990. De los empleados, -este mes declarará para responder sobre 104 contrataciones-, se despidió fiel a su estilo: "vosotros sois mis trabajadores, no sois los trabajadores de la Diputación".

Mostrar comentarios