Cómo calentar correctamente la comida en el microondas

  • Te enseñamos los trucos básicos para usar esta herramienta de cocina

El microondas es un electrodoméstico muy útil a la hora de calentar alimentos. Para hacerlo correctamente conviene que sigas algunos consejos. Así evitarás que este sencillo proceso se convierta en un calvario.

1 Asegúrate de que el recipiente es apto para el microondas.

Si vas a utilizar un recipiente de plástico es muy importante que te asegures de que es apto para el microondas. Mira en la base o en la tapa, donde debería aparecer un símbolo que lo representa. Si introduces un envase que no sea adecuado para este electrodoméstico, como los de la mantequilla o los botes de salsa, el plástico puede derretirse y contaminar la comida de su interior.

2 No introducir elementos de metal ni bolsas de plástico.

Si quieres hacer un buen uso del microondas está terminantemente prohibido introducir elementos de metal o con adornos metálicos, ni siquiera papel de aluminio. Tampoco debes introducir bolsas de papel o plástico salvo que indique específicamente que puede utilizarse en el microondas como es el caso de las bolsas de palomitas.

3 Destapa los envases cerrados.

Destapa siempre los envases que vayan cerrados para evitar que puedan explotar. Mejor déjalos semitapados para que no salpique el interior del aparato. La mejor opción es que los cubras con una tapa especial para microondas que tienen unos pequeños orificios para que circule el aire.

4 Mejor sacar el alimento y ponerlo en un plato.

No obstante, siempre que sea posible conviene sacar el alimento de su envase y colocarlo en un plato para que se caliente sin problemas. Eso sí, prepara solo la ración que vayas a consumir ya que no conviene recalentar en el microondas varias veces la misma comida. Igualmente, no olvides cubrirlo con una tapa adecuada para conservar el vapor y que no se reseque.

5 Si la ración es grande, mejor calentar dos veces.

En el caso de raciones grandes, lo más aconsejable es calentar el plato dos veces. Cuando termine el primer ciclo remueve el contenido con una cuchara o tenedor de fuera hacia adentro. De esta manera, cuando lo calentemos por segunda vez, el calor se repartirá de forma uniforme.

6 Las porciones pequeñas, en el interior.

A la hora de colocar el alimento es recomendable colocar las porciones grandes en el exterior del plato y las más pequeñas en el interior. Así, evitaremos que las primeras se resequen y las segundas queden demasiado blandas.

7 Dejar el alimento en reposo.

Cuando suene la alarma que indica que ha concluido el ciclo, es aconsejable no abrir la puerta y dejarlo reposar en su interior durante unos segundos. Así, el calor se extenderá por igual en el plato.

8 Ante la duda, valores pequeños.

Si tienes dudas a la hora de programar el tiempo o la potencia, prueba con valores menores. Siempre es mejor volver a calentar la comida que comprobar que ha quedado reseca por pasarnos con la intensidad.

9 Precaución con los líquidos.

Hay que tener cuidado a la hora de calentar líquidos ya que podemos quemarnos al abrir la puerta si los exponemos a temperaturas muy altas.

10 Seguir las instrucciones de los alimentos precocinados.

Además de estos consejos, recuerda seguir las instrucciones del envoltorio de aquellos alimentos precocinados. En el caso de la comida que hayas preparado en casa, asegúrate de que está bien cocinada.illas especiales como erróneamente se cree.

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