Alimentación

Cómo conservar las fresas para evitar que se estropeen antes de tiempo

Esta fruta se deteriora con facilidad ya que tiene una estructura muy delicada.

Mujer joven con fresas en las manos
Comienza la temporada de fresas y fresones este año.
ARCHIVO

Las fresas son una de las frutas más esperadas de la primavera por su aroma y sabor pero, por desgracia, también son de las más frágiles, lo que puede suponer un verdadero reto conservarlas intactas hasta su degustación. Las fresas sufren los daños producidos por patógenos y mohos ya que su estructura es delicada y poco consistente, al estar formadas por un 90% de agua. 

Para conservarlas de manera correcta se pueden seguir una serie de consejos y de trucos, pero lo mejor será siempre darles prioridad a la hora de consumirlas y prestar atención a su estado para evitar sorpresas desagradables, sobre todo de sabor. 

El primer interrogante a la hora de guardarlas, si en la nevera o fuera, plantea un pequeño debate pero la solución es obvia: las fresas hay que dejarlas siempre en la nevera, intentando que sea en un el cajón dela fruta alejadas de la humedad, a no ser que se vaya a consumir en ese mismo instante. 

Tres claves

Hay tres pasos clave para retrasar el deterioro de las fresas. El primero es evitar la humedad, por eso nunca hay que lavarlas hasta que no llegue el momento en el que se vayan a consumir.

El segundo dejar los tallos y los rabitos de la fresa intactos, ya que ayudan a su conservación. Se recomienda retirarlos al lavarlas, solo cuando se vaya a consumir. 

Y en tercer y último lugar, es importante retirar de la caja o contenedor donde vayan a almacenarse las unidades que ya estén mal estado. Este gesto evitará que el resto de fresas en buen estado comiencen a deteriorarse antes de tiempo al estar en contacto con las frutas ya pasadas. 

El truco

Un truco muy extendido por la sabiduría de Internet y las redes sociales es utilizar vinagre de vino blanco. Hay que mezclar tres partes de agua con una de vinagre, lavar las fresas con esta solución y secarlas a conciencia. Según esta teoría deberían durar cerca de una semana intactas, así que si has comprado en grandes cantidades merece la pena probar. 

Para guardarlas se recomienda utilizar, en todos los casos, un recipiente ventilado en el que las fresas no se amontonen. Es conveniente colocar en la base un papel de cocina que vaya absorbiendo la humedad de esta fruta. 

Y, por último, si empiezan a estropearse y no las queremos tirar, las fresas se pueden congelar. Una vez lavadas, se guardan en un recipiente hermético y al congelador: no servirán para comérselas pero sí para hacer batidos y zumos. 

Mostrar comentarios