Alimentación

Cómo conservar el pescado y el marisco fresco en casa para Navidad

El aire y el calor son los principales enemigos de estos alimentos y puede estropearlos rápidamente.

Diferentes variedades de marisco a la venta en el supermercado
Diferentes variedades de marisco a la venta en el supermercado
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La Navidad es, por excelencia, la época de los mariscos y los pescados. Tanto para las celebraciones más importante como para las cenas de empresa y amigos, es habitual que haya una gran oferta de platos de mar en los menús. Si vamos a preparar en casa estos alimentos como nuestra receta estrella de Nochebuena o nuestro aperitivo de Nochevieja, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones para mantener los productos tan frescos como sea posible en casa. 

Si no queremos congelar ni el pescado ni el marisco y esperamos poder comprarlos en los días cercanos a su preparación, es necesario saber que el aire y el calor son dos de los enemigos más acérrimos de los productos del mar. Los consejos de algunas pescaderías varían dependiendo del momento de la compra o del tipo de producto. 

En el momento de la compra

Lo primero es entender que la mayoría de mariscos y pescados no aguantan en la nevera más de 2 días, mientras que las conservas abiertas, los pescados cocidos llegan hasta a 4 días y los ahumados, hasta 14 días. Así, habrá que ajustar el día de la compra y al día de la preparación si no vamos a congelarlos. 

En el momento de la compra, es aconsejable ir a primera hora del día, cuando el hay más opciones para elegir género. Del mismo modo, la pescadería debe ser nuestra última parada antes de ir a casa. Durante el trayecto, hay que evitar que el producto reciba golpes. 

En casa

Al llegar a casa, hay que limpiar correctamente el pescado, quitando todas las escamas y las tripas. También habrá que lavarlo todo con agua fría antes de pasar a guardar las cosas en la nevera. La temperatura de la nevera debe ser de entre 0 y 4 grados sin que haya variaciones. El truco de colocar el marisco en un lecho de hielo sirve si se va a consumir ese mismo día, ya que de derretirse el hielo el producto podría perder sabor. 

Por último, a la hora de elegir el recipiente para guardar el marisco hay que atender a la tipología de marisco. Si son productos crudos pero no vivos, será preferible usar un recipiente hermético de vidrio. Si son mariscos vivos, lo mejor es usar platos de vidrio y cubrir los moluscos con una toalla o un paño húmedo. No hay que usar agua ni cerrar el envase herméticamente, ya que el marisco podría morir.

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