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Cómo efectuar una renuncia de herencia y qué costes conlleva

Los herederos no solo reciben los bienes de la persona fallecida, sino que también pasan a ser suyas las deudas y obligaciones de esta persona, motivos que pueden provocar una renuncia a la herencia.

Herencia.
Herencia.
Imagen de Freepik.

Las renuncias a herencias han repuntado en el último año y en este 2022 siguen el mismo camino. Las deudas acumuladas y los costes de heredar la masa patrimonial del testamento pueden llevar a los herederos a tomar la decisión de renegar a los bienes que les corresponderían, ya que al final del procedimiento se puede acabar perdiendo dinero en vez de ganarlo. 

Hay que recordar que, cuando toca heredar, no solo se reciben los bienes de la masa patrimonial, sino que a los herederos también les corresponde hacerse cargo de las deudas y otras obligaciones del difunto. Además, los impuestos y otros gastos asociados a las herencias provocan que un 15% de la población rechace la herencia. 

Qué hay que hacer para renunciar a una herencia

¿Cómo se renuncia a una herencia? El procedimiento no es gratuito, pero tampoco especialmente costoso. Un presupuesto medio orientativo cifra en unos 50 euros el precio de renunciar a una herencia, aunque este puede variar dependiendo de los folios que haya que tramitar ante notario. Habrá que pagar, pues, las tasas del notario y el certificado de defunción, además del 21% de IVA y el papel timbrado por el Estado.

La renuncia a una herencia consiste en redactar un documento notarial en el que la persona interesada rechace, de manera formal y expresamente, aquellos bienes, derechos o dinero que pudieran corresponderle en la herencia de una persona fallecida. Para llevar a cabo este trámite se necesita el documento de identidad y el certificado de defunción del testador. Con estos documentos, hay que realizar la escritura pública de este documento ante un notario.

Qué hay que tener en cuenta antes de renunciar a una herencia

Durante la renuncia de una herencia hay que tener en cuenta varias cosas. La primera de ellas es que una renuncia es irrevocable, es decir, una vez firmado y presentado el documento no podremos echarnos atrás ni reclamar los bienes a heredar. 

Por otro lado, es importante tener en cuenta que renunciar a una herencia supone renunciar a todos los bienes que nos hubieran pertenecido, por legítima o por testamento. No se puede solo renunciar a la parte que nos interese. Finalmente, este procedimiento solo puede llevarse a cabo una vez que la persona causante haya fallecido, nunca antes.

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