La vacuna de Janssen, fabricada por Johnson & Johnson, está en el foco de atención estos días tras anunciarse el retraso de su llegada a Europa a causa de varios casos de trombosis detectados en Estados Unidos tras iniciar la inyección de las primeras dosis. Según el comunicado que ha emitido la propia empresa, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), están reuniendo datos sobre seis casos reportados por trombos de los más de "6,8 millones de dosis administradas".
El de Janssen no es el primer caso de una dosis que sufre una paralización en la campaña de vacunación, tal y como sucedió con AstraZeneca. Las diversas opciones aportadas por las farmacéuticas para crear la inmunidad de grupo en la población despiertan desde el principios ciertas dudas sobre las vacunas, sobre todo en lo que se refiere a su funcionamiento una vez inyectadas.
¿Cómo trabaja la vacuna de Janssen? Esta, junto con la de AstraZeneca, Sputnik V y Cansino, se elabora a partir de un adenovirus, que es el que causa el resfriado común. Este virus es diferente al SARS-CoV-2 y menos nocivo que utiliza proteínas del coronavirus para conseguir generar una respuesta inmunitaria.
La formulación de Johnson & Johnson, denominada AdVac, funciona mediante el uso de este adenovirus como portador del código genético del antígeno para imitar componentes de un patógeno, en este caso, el coronavirus.
Al encontrar el antígeno, el cuerpo comienza a producir células inmunes y anticuerpos para inducir una respuesta inmune celular de larga duración, así, si en el futuro el organismo detecta el patógeno real, conseguirá responder de manera más rápida y efectiva, evitando caer enfermo.
Más datos
La vacuna de Janssen, cuyas primeras dosis han empezado a llegar a España, tiene una protección del 67% frente a la Covid a las dos semanas de haberse inyectado y una efectividad del 85% en casos de riesgo de ingreso hospitalario y reduce al 100% las probabilidades de fallecer.
Es monodosis y en España estaba prevista su inyección en el grupo de edad de los 70 a los 79 años prioritariamente. Entre otras ventajas se encuentra su facilidad de almacenaje y distribución al no necesitar mantenerse a temperaturas de frío extremo como la Pfizer.