Segunda mano

Cómo ganar dinero al vender libros o películas antiguas

Existen diversas librerías online, además de grandes empresas como Fnac o Amazon, que compran estos artículos usados

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La antigüedad de los libros puede estar ligada a su valor económico

Tener artículos de usados en casa como libros  o películas, con mayor o menor grado de antigüedad, no tiene por qué ser sinónimo de acumular polvo y cachivaches sin uso en las estanterías. Si se sabe bien dónde vender, los libros y las películas antiguos pueden tener un cierto valor económico. 

Para buscar dónde vender este tipo de objetos usados hay que ser consciente de si los podemos vender a un coleccionista o no. Así, habrá que prestar atención al año de publicación o de estreno de la película, qué edición disponemos, si la cubierta o la caja están en buen estado, si son VHS o CD en el caso de la película... 

De coleccionista

Obviamente la primera opción siempre es vender en Wallapop o Ebay y esperar que un buen comprador acepte nuestro precio (hay VHS que se venden tranquilamente por 5.000 euros). En el caso de los libros, se pueden visitar webs como Iberlibro, que vende y compra ejemplares de segunda mano con ciertas peculiaridades y de diferentes particulares a lo largo del mundo. Half.com o Etsy.com también son webs en las que se pueden vender libros antiguos, discos compactos e incluso vinilos de música, si los tuviéramos. 

En el caso de tener libros antiguos que no tengan un gran valor editorial pero que tengan una estética bonita, como tomos de enciclopedia encuadernados en piel o similares, se pueden vender a casas de decoración: muchos interioristas los utilizan como elementos de diseño. 

Librerías de segunda mano

En el caso de disponer de libros o películas usados que, simplemente, no tengan un gran valor porque todavía no pueden considerarse antiguos, lo mejor es hacer uso de librerías de segunda mano (como, por ejemplo, la red de librerías ReRead), donde pagan varios céntimos por libro; la sección Amazon Trade (sobre todo para el mercado estadounidense), donde se pueden poner a la venta útiles propios; o hacer uso de los servicios de este tipo de mercado de Fnac. 

Es importante saber que en estas dos últimas opciones (o todas aquellas que similares) la empresa se llevará una comisión sobre el precio de venta, que puede ser fija o variable dependiendo de lo ganado. Otras opciones, como Amazon, nos darán crédito para comprar en su web pero no dinero en sí.

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