Trucos de verano

Consejos para dormir mejor pese al calor y descansar en verano

Las altas temperaturas pueden interferir en la calidad del sueño, provocando cansancio durante el día.

Bajar las persianas ayuda a mantener la temperatura baja.
Bajar las persianas ayuda a mantener la temperatura baja.
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Llega la hora de acostarse en verano y conciliar el sueño se hace imposible por las altas temperaturas, que algunos lugares de la Península sobrepasan los 40 grados durante el día y, por la noche, no dan demasiada tregua. El calor estival puede afectar a la calidad del sueño y provocar que, luego durante el resto de la jornada, se arrastre un exceso de cansancio. 

Por eso, tanto si se dispone de aire acondicionado como si no, es importante tener un par de ases en la manga para luchar contra el termómetro y poder dormir bien. Cuando se superan los 24 grados es mucho más difícil conciliar el sueño, ya que parte de la función de este proceso es eliminar el calor acumulado durante el día, de ahí la importancia de saber bajar la temperatura por la noche. 

El primer truco es mantener una buena rutina sueño también en verano: irse a dormir a la misma hora (al menos entre semana), apagar el teléfono móvil y desconectar de las pantallas antes de meterse a la cama son gestos muy relevantes. También, aunque pese, es aconsejable evitar las siestas largas de más de, como mucho, 20 minutos, ya que interferirán por la noche en la capacidad de adormilarse. 

Otro consejo práctico es bajar la temperatura de la habitación. Se puede usar el aire acondicionado (pero nunca dejarlo encendido mientras se duerme, ya que reseca las vías vasofaríngeas), enchufar el ventilador colocando un cuenco de agua con hielo delante de las aspas para que produzca un efecto más refrescante o abrir las ventanas de la casa para crear corriente si en la calle se mueve algo de viento. 

También se pueden recurrir a trucos como meter las fundas las almohadas en un tupperware en el congelador para que estén frescas por la noche o incluso humedecer las sábanas, aunque esto depende de los gustos de cada uno. 

Otros aspectos a los que hay que prestar atención son las cenas. Comer ligero y fresco antes de ir a dormir, evitando comidas pesadas o muy grasas, evitará la pesadez de estómago y mejorará la calidad del sueño.

Por último, hay que mantener a los mosquitos a raya, ya que interfieren (y mucho) en la calidad del sueño. Usar perfumes naturales como la citronela, pulseras repelentes y antimosquitos de enchufe servirá para alejarlos durante toda la noche y poder dormir plácidamente. 

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