Quién es el contador partidor que decide cómo se debe repartir una herencia

Durante la repartición de los bienes que conforman una herencia pueden surgir problemas, bien porque la persona fallecida no ha dejado testamento explicando cómo quiere que se adjudique su patrimonio, bien porque los herederos y personas implicadas en el proceso no consiguen llegan a un acuerdo. En estos casos, es habitual que entre en juego la figura del contador repartidor. 

El contador repartidor es una tercera persona, ajena a los herederos, que ayuda a conciliar las diferentes posturas que puedan darse durante el reparto de una herencia para llegar a un punto de acuerdo. Este contador ayuda a repartir los bienes que la persona intestada dejó sin repartir, en resumen. 

Para ello, ha de utilizar el llamado cuaderno particional, un documento que refleja los intereses sucesorios en lo que respecta al conjunto de bienes, derechos, acciones y deudas que deja la persona fallecida y que constituyen todos ellos, en definitiva, su herencia.

Existen dos tipos de contador partidor: el testamentario y el dativo. El primero es aquel que ha sido designado previamente por la persona que ha realizado el testamento para que este reparta el caudal hereditario, no pudiendo ser ninguno de los herederos. El segundo, el dativo, se encarga de repartir una herencia sin testamento y nadie haya sido señalado como contador.

Contador partidor dativo: cuando no se llega a un acuerdo

Los contadores dativos son aquellos nombrados por los herederos de común acuerdo. En el caso de no llegar a un consenso sobre quién debe ostentar esta posición en la repartición de la herencia, los herederos que representen un 50% del interés del caudal podrán decidir por sí mismos al contador dativo de manera completamente legítima. Un juez deberá ratificar el nombramiento.

Si ni siquiera ellos consiguen ponerse de acuerdo, el nombramiento del contador dativo correrá a cargo de un letrado de la administración de justicia o de un notario colegiado. Cuando no exista solicitud alguna para nombrar a un contador dativo y no se llega a ningún tipo de acuerdo, un juez puede ser el encargado de repartir la herencia mediante división judicial o juicio de testamentar.