23 de abril

La historia de Sant Jordi: el origen y la leyenda de la rosa y el libro

Sant Jordi
Sant Jordi

Este jueves, 23 de abril, se celebra el día de Sant Jordi. Aunque esta vez sea el más atípico que tiene lugar en años, se trata de un santo marcado en rojo en el calendario de todos los catalanes cada año, pues es una de sus festividades predilectas. Eso sí, no es la única comunidad autónoma que lo celebra, también se conmemora en Aragón y otras poblaciones como Alcoy y Bañeres (Alicante), Cáceres, Golosalvo, Madrigueras (provincias de Albacete las dos últimas), Lucena (Córdoba) y Santurce (Vizcaya). 

Pero realmente, ¿qué se conmemora y por qué? La Leyenda de Sant Jordi se remonta muchos, muchos años atrás. 

La historia de Jorge

Capadocia es una región histórica de Anatolia Central, en Turquía. Cuenta la leyenda que allí, que entonces pertenecía al Imperio romano, nació en el siglo II San Jorge. Era hijo de Geroncio, oficial del ejército romano. Así, Jorge decidió seguir los pasos de su padre: se hizo soldado e ingresó en el séquito del emperador Diocleciano. Acabó siendo uno de sus guardias personales. 

En el año 303, la figura de Jorge pasó de soldado a mártir. Diocleciano promovió un severo y violento asedio contra la comunidad cristiana que cada vez era mayor. Se conoció como la gran persecución. El emperador intimidó a Jorge para que renunciase a su fe, pero se negó y acabó siendo decapitado el 23 de abril. 

La leyenda del dragón

En la fachada del Palacio de la Generalitat de Cataluña hay una escultura del mártir con el dragón. 

En la Edad Media, fue cuando se popularizó la gesta de Jorge a lomos de un caballo contra el dragón. Según cuenta la leyenda, en Capadocia, habitaba un dragón que tenía atemorizado al pueblo. Los habitantes, presos del miedo, decidieron entregarle cada día dos corderos. Era la única opción que tenían para satisfacer su hombre y que no les atacase.

Gneralitat Catalunya, Sant Jordi
 

Llegó el momento en el que ya no había tantos animales que optaron por enviar un solo cordero y a una persona, que sería escogida por sorteo. La familia que perdía un miembro por ser devorado por el dragón, recibía todo tipo de riquezas a modo de compensación. Un día le tocó a la princesa. Para impedir su muerte, Jorge se enfrenó al dragón y le clavó la espada que tumbó definitivamente a la bestia. De la sangre del bicho brotó una rosa que el mártir le entregó a la hija del Rey. 

En Cataluña es tradicional el intercambio de rosas y libros entre parejas. El 23 de abril, es la fecha que la Unesco fijó como el Día Mundial del Libro en 1995. 

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