Iglesia boliviana confirma muerte de niño en la represión de marcha indígena

  • La Conferencia Episcopal católica de Bolivia confirmó hoy la muerte de un niño el domingo en la represión policial violenta de una marcha de indígenas que rechazan una carretera que atravesará una reserva natural.

La Paz, 26 sep.- La Conferencia Episcopal católica de Bolivia confirmó hoy la muerte de un niño el domingo en la represión policial violenta de una marcha de indígenas que rechazan una carretera que atravesará una reserva natural.

Un comunicado de los obispos lamenta el "fallecimiento de otro niño, el número de heridos, la situación de los que estuvieron detenidos y el paradero de los desaparecidos".

La Conferencia Episcopal pidió al Gobierno que garantice los derechos de esas personas, aunque ministros del presidente Evo Morales negaron que se hayan reportado muertos y desaparecidos.

La muerte del niño estuvo en duda desde ayer porque inicialmente fue denunciada solo por fuentes allegadas a los indígenas, que no dieron detalles claros, y porque fue negada por la Policía y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, pero una fuente de la Iglesia dijo a Efe que se confirmó el deceso.

Es el tercer menor que pierde la vida durante la marcha, pues también falleció un adolescente al caer de una camioneta y un bebé de ocho meses que padecía una infección estomacal.

Además, un dirigente de la etnia chiquitana del sureste boliviano, Eddy Martínez, pereció en un accidente de aviación cuando viajaba hacia la Amazonía para sumarse a la marcha.

La Conferencia Episcopal lamentó, además, que el Gobierno de Morales "haya recurrido a la violencia, renunciando al diálogo como camino de soluciones pacíficas y concertadas".

La represión violenta de la marcha ha originado hoy la renuncia de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, por no compartir los métodos del Gobierno, y numerosas manifestaciones, bloqueos de vías, huelgas de hambre y otras protestas en toda Bolivia.

Las etnias amazónicas bolivianas se oponen a que la carretera pase por el medio del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), reserva natural de 1,2 millones de hectáreas.

Los indígenas temen que la reserva sea destruida por madereros y productores de coca, planta base para fabricar cocaína, de los que Morales sigue siendo líder después de llegar en 2006 al poder.

Los obispos condenan la represión de la marcha porque, según informes de sus agentes pastorales, la Policía intervino cuando los indígenas "se encontraban en total situación de indefensión", en lo cual coinciden con la Defensoría del Pueblo.

Asimismo, exigen a Morales "renunciar al camino de la represión, la persecución y la violencia, que no soluciona los problemas, y demostrar, con acciones coherentes, el discurso de escucha y defensa de los derechos de los bolivianos, especialmente de las poblaciones más pobres y vulnerables". EFE

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