"Puedo garantizarles en un 100% que será un encuentro entre dos jefes de Iglesias, y no tiene nada que ver con la política", declaró a los periodistas el padre Alexander Volkov, portavoz del patriarca ruso.
"El orden del día de una Iglesia no está vinculado al orden del día político de tal o cual país", subrayó en una conferencia de prensa.
Considerado como cercano al Kremlin, el patriarca Kirill, de 69 años de edad, ha defendido entre otras cosas los ataques aéreos rusos en Siria.
Según Moscú, estos tienen como objetivo a los 'terroristas' yihadistas, en tanto los occidentales acusan a Rusia de atacar sobre todo a los opositores sirios al régimen de Bashar al Asad, del cual es su principal aliado.
"Este encuentro histórico marca evidentemente una nueva etapa en nuestras relaciones" y la Iglesia ortodoxa rusa espera que tras el mismo se abran "nuevas perspectivas (de cooperación) mutua", añadió el portavoz.
Éste será el primer encuentro entre los dos principales jefes de los cristianos de Oriente y Occidente, separados tras el cisma de 1054.
Tendrá lugar al margen de una visita a América Latina del patriarca, cuya Iglesia cuenta con unos 130 millones de fieles (en el mundo), y de un viaje a México del papa, quien está a la cabeza de unos 1.200 millones de católicos.
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